La psicosis posparto es una condición mental severa que puede afectar a las mujeres después de dar a luz. Se estima que alrededor de 1 de cada 1000 mujeres experimentan síntomas de esta condición luego del parto. Los síntomas pueden ser variados y abarcar desde cambios de humor extremos hasta alucinaciones y delirios. Esta afección no solo puede tener un impacto significativo en la madre, sino también en el bebé y en la dinámica familiar en general. Por lo tanto, es fundamental buscar ayuda médica de inmediato si se sospecha que alguien está experimentando psicosis posparto. Acompáñanos a profundizar sobre la psicosis posparto y su impacto en la maternidad y la salud mental.

¿Cuál es la especificidad de la psicosis posparto o puerperal?

La psicosis posparto se caracteriza por síntomas como delirios, alucinaciones, cambios de humor bruscos y comportamiento irracional. Estos síntomas afectan gravemente el equilibrio emocional y psíquico de quienes lo presentan.

Así, la psicosis posparto se distingue ampliamente de otras enfermedades o afecciones con síntomas psicóticos, como la esquizofrenia o el trastorno delirante. De esta forma, cuando se hace mención a la psicosis posparto, se delimita la población de riesgo a mujeres que han dado a luz recientemente. De esta manera, los cambios hormonales, la experiencia del parto y el apoyo antes, durante y después del mismo, son factores a considerar en el desarrollo de los síntomas psicóticos (Doucet et al., 2009).

Algunos síntomas no son disfuncionales

El proceso de dar a luz constituye un hito importante en la vida de una madre, así como disruptivo y crítico. Se ha de considerar la alta carga emotiva que se presenta en un evento de tal magnitud, por lo que algunos síntomas son esperables. De esta manera, los cambios de humor, la reactividad y la confusión ocasional no necesariamente constituyen signos de alerta por psicosis posparto.

psicosis puerperal

Un diagnóstico diferencial

La depresión posparto

Se ha de diferenciar la psicosis de la depresión posparto, que la suelen desarrollar entre el 10% y el 20% de las madres que han dado a luz (Doucet et al., 2009).

Los síntomas incluyen tristeza persistente, cambios de humor, fatiga, insomnio y falta de interés en el bebé o actividades que antes eran placenteras. A diferencia de la “tristeza posparto” o “baby blues“, que afecta a muchas madres en los primeros días después del parto, la depresión posparto puede durar semanas o meses si no se trata.

Los factores de riesgo para la depresión posparto incluyen antecedentes de depresión, ansiedad o trastornos afectivos, falta de apoyo social y problemas financieros o de relación. Ahora, también se destacan otros factores como la adolescencia tardía embarazada, la multiparidad, las complicaciones obstétricas, el rechazo familiar, abuso sexual, ser madre soltera, conflictos familiares, bajo ingreso económico, entre otros. Sin olvidar la influencia hormonal.

En este caso particular, resulta especialmente útil la aplicación de la Escala de Edimburgo, la cual se compone de 10 ítems cuidadosamente formulados que evalúan una gama de síntomas depresivos. Si bien son dos diagnósticos diferentes, la depresión posparto puede derivar en psicosis puerperal. De esta manera, la atención médica, psicológica y el apoyo familiar constituyen grandes aliados para promover el desarrollo de un posparto saludable.

Síntomas de psicosis posparto

Los síntomas de la psicosis posparto suelen ser particulares de cada caso. Así, estos pueden variar de una mujer a otra, y no todas las mujeres experimentan los mismos ni todos los síntomas.

Los más comunes incluyen delirios (creencias falsas y persistentes con una marcada incapacidad de ser modificadas), alucinaciones (percepciones falsa relacionadas al nuevo bebé), cambios de humor bruscos (cambios de humor bruscos se caracterizan por pasar de la euforia a la tristeza en cuestión de minutos, generando un desequilibrio significativo en el estado emocional), ansiedad, confusión, comportamiento irracional, problemas para dormir y pensamientos intrusivos sobre el bebé o sobre hacerse daño a sí misma o al bebé (Sit et al., 2006).

¿Se puede anticipar la psicosis posparto?

dar a luz, psicosis puerperal

Se sospecha que la psicosis puerperal podría ser desencadenada por la combinación de factores biológicos y psicológicos, como la falta de sueño, cambios hormonales, estrés, antecedentes de trastornos psicológicos -específicamente trastorno bipolar– y la experiencia del parto en sí.

Los cambios hormonales después del parto pueden afectar el estado de ánimo y la percepción de la realidad, lo que puede contribuir a la aparición de síntomas psicóticos. Además, el estrés y la falta de sueño también pueden desencadenar o agravar los síntomas psicóticos en algunas mujeres (Sharma et al., 2003).

Las experiencias emocionales del parto, como el miedo y la ansiedad, también contribuyen a la aparición de la psicosis puerperal en algunas mujeres. Asimismo, la psicosis posparto puede ser favorecida por eventos estresantes específicos, como dificultades en el apego o de salud del bebé. Para aprender más sobre este cuadro y sus bases neuropsicológicas, te recomendamos nuestro curso en ansiedad.

El tratamiento de la psicosis posparto

El tratamiento temprano de la psicosis posparto es importante para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé. El mismo, debe ser supervisado por un profesional de la salud mental y puede incluir medicamentos antipsicóticos para ayudar a controlar los síntomas. Ademas, la terapia individual o grupal para ayudar a la madre a manejar el estrés y la ansiedad que pueden estar contribuyendo al desarrollo de la psicosis (Sit et al., 2006).

Las terapias de la tercera ola se alzan

Terapias enfocadas en la tercera ola de la psicología cognitiva han demostrado ser de ayuda. Así, las sesiones centradas en aprender habilidades de afrontamiento efectivas, al igual que la relajación muscular progresiva y la meditación pueden resultar útiles para reducir la ansiedad y el estrés.

El profesional, también puede ayudar a la madre a identificar y reemplazar patrones de pensamiento negativos o poco saludables que pueden estar contribuyendo a sentimientos de culpa, angustia y soledad tras el cese de los síntomas psicóticos. Asimismo, en los casos que lo requieran, se recomienda la hospitalización si los síntomas son graves o si existe un riesgo inmediato para la madre o el bebé.

En este sentido, el hospital puede proporcionar un ambiente seguro y estructurado donde la madre reciba atención médica y psicológica especializada. Durante la hospitalización, resultaría ideal proporcionar a la madre medicación, terapia individual y grupal, apoyo emocional y educación sobre su sufrimiento.

Por otro lado, el apoyo emocional toma protagonismo en esta patología, siendo agravada por factores estresantes. De esta manera, se torna esencial el sostén de la pareja, familiares y amigos, así como la colaboración con el bebé y las tareas diarias.

Para ello, la psicoterapia también puede ayudar a la madre a comprender la naturaleza de la patología. Con el objetivo de ir reduciendo la incertidumbre y sensación de pérdida de control de su vida (Forde et al., 2019).

Conclusión

Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, la psicosis posparto tiene un impacto significativo en la vida de la madre, su pareja (en caso de tener) y familia. La misma, suele tener consecuencias psicológicas aún después de haber finalizado los síntomas psicóticos.

En las mujeres que desarrollaron psicosis luego de dar a luz es común que aparezcan sentimientos vinculados al miedo, la ansiedad y el remordimiento, así como momentos de soledad y angustia. El apoyo de familiares, amigos y profesionales de la salud es esencial para ayudar a la madre a sentirse comprendida y respaldada durante ese tiempo difícil.

Referencias bibliográficas

  • Doucet, S., Dennis, C. L., Letourneau, N. y Blackmore, E. R. (2009). Differentiation and clinical implications of postpartum depression and postpartum psychosis. Journal of obstetric, gynecologic, and neonatal nursing: JOGNN38(3), 269-279. https://doi.org/10.1111/j.1552-6909.2009.01019.x
  • Forde, R., Peters, S. y Wittkowski, A. (2019). Psychological interventions for managing postpartum psychosis: a qualitative analysis of women’s and family members’ experiences and preferences. BMC Psychiatry19(1). https://doi.org/10.1186/s12888-019-2378-y
  • Jones, I. (2020). Postpartum psychosis: an important clue to the etiology of mental illness. World Psychiatry19(3), 334-336. https://doi.org/10.1002/wps.20780
  • Sharma, V. y Mazmanian, D. (2003). Sleep loss and postpartum psychosis. Bipolar disorders5(2), 98-105. https://doi.org/10.1034/j.1399-5618.2003.00015.x
  • Sit, D., Rothschild, A. J. y Wisner, K. L. (2006). A review of postpartum psychosis. Journal of women’s health (2002)15(4), 352-368. https://doi.org/10.1089/jwh.2006.15.352