La amistad es un aspecto esencial de la experiencia humana que evoluciona a lo largo de la vida, desde la adolescencia hasta la adultez. Aunque se encuentra presente en todas las etapas, su influencia en el bienestar psicológico es significativa de diferente forma. Lo anterior es cierto, especialmente cuando se enfrentan algunos desafíos como un duelo por la pérdida de una amistad. Ante ello, consideramos que es importante preguntarnos: ¿cómo las amistades afectan el bienestar psicológico a lo largo de la vida? ¿Qué ocurre ante la pérdida de un amigo?
Amistades y adolescencia: Impacto directo en la salud
Las relaciones sociales juegan un papel crucial en el bienestar psicológico, incidiendo en la salud a lo largo de la vida. Particularmente, una etapa donde pueden cobrar un sentido especial es la adolescencia. Y es que, en este periodo crítico se evidencian más vínculos con la depresión y quejas psicológicas. Además, algunos síntomas depresivos son prominentes, sobre todo entre mujeres jóvenes.
Tanto es así que se ha reportado que la prevalencia de problemas psicológicos en dicha etapa ha aumentado en las últimas décadas. Un problema que se torna importante, pues es posible que la falta de bienestar en la adolescencia persista en la vida adulta, aumentando el riesgo de depresión, autolesiones, abuso de sustancias y suicidio.
El rol de la amistad en el bienestar psicológico
Sabemos que la transición de la adolescencia tardía a la adultez temprana trae consigo cambios significativos, como la independencia de la escuela y el hogar. Dicha etapa introduce al mismo tiempo nuevas demandas y también estrés. Y es ahí, donde las amistades ofrecen un apoyo crucial, ayudando a enfrentar desafíos y reducir las respuestas displacenteras que pudieran tenerse. Pues las interacciones sociales intensas promueven la adaptación a nuevos entornos.
A menudo, las amistades proporcionan un tipo de apoyo único, complementando el papel de la familia. En consecuencia, las relaciones sociales exitosas fomentan habilidades sociales y redes más amplias, actuando como barrera contra la inadaptación. Por lo que es fundamental comprender el papel de las amistades en esta compleja transición hacia la adultez (Miething et al., 2016).
La gran influencia en el grupo de pares
Considerando todo lo expuesto, la conocida hipótesis de la influencia de pares sugiere que estos ejercen un efecto sobre los individuos. Sin embargo, en la etapa tardía de la adolescencia, parece que la dinámica cambia, con una disminución de la influencia de pares y un incremento en la selección de estos por parte de los adolescentes.
Un ejemplo claro de este cambio sería que, en la adolescencia tardía, los adolescentes con depresión podrían tender a buscar la compañía de pares que compartan sus sentimientos negativos. O incluso que refuercen su visión pesimista del mundo. En lugar de ser influenciados por sus compañeros para adoptar comportamientos o actitudes específicas, como podría suceder en etapas anteriores, estos adolescentes podrían seleccionar activamente amigos que validen o refuercen su estado emocional, lo que contribuiría a un ciclo de negatividad y reafirmación de la depresión (Lu et al., 2023).
Ahora, ¿qué sucede ante la pérdida de un amigo?
Las pérdidas entre adolescentes y adultos jóvenes, incluida la de amigos cercanos, son relativamente comunes y se producen debido a diversas causas, como accidentes, suicidios y homicidios. Todas ellas, experiencias que los exponen a un duelo traumático y complicado, especialmente cuando se trata de muertes repentinas y violentas.
El impacto del duelo
Después de experimentar pérdidas traumáticas, es usual enfrentarse a una gama de emociones intensas, como por ejemplo incredulidad, ira, depresión y soledad. Al mismo tiempo, el duelo prolongado, ahora reconocido como una afección mental, se caracteriza por un intenso anhelo, preocupación persistente por el fallecido y dificultad para aceptar la muerte. Adicionalmente, en ocasiones, el riesgo de complicaciones se encuentra influenciado por la edad y la naturaleza de la relación con el fallecido.
En consecuencia, el duelo traumático por la pérdida de un amigo, a menudo vinculado con el duelo complicado, combina angustia por separación y angustia traumática. Lo anterior es la razón por la cual se termina asociando con el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión.
Repercusiones en el bienestar
Asimismo, es posible que aquellas personas que no estuvieron presentes en el momento de la muerte también experimenten imágenes y pensamientos angustiosos basados en relatos de testigos o familiares. En dicho contexto, las reacciones comunes en adolescentes y adultos jóvenes incluyen conmoción, ira, culpa y problemas de sueño, con impactos significativos en el rendimiento académico, la salud y el bienestar emocional. Con esto, es crucial abordar no solo el impacto inmediato del duelo, sino también sus posibles repercusiones a largo plazo en la salud mental y el bienestar de los jóvenes que lo experimentan (Johnsen y Tømmeraas, 2022).
Por último, ¿existen diferencias de género en el duelo?
Existen, y muchas veces se manifiestan cuando los hombres enfrentan conflictos entre la expresión de vulnerabilidad y los ideales de masculinidad. Consecuentemente, se observa una combinación de vacío, ira, estoicismo y sentimentalismo tras la pérdida de un amigo.
En suma a lo anterior, todas las experiencias de duelo de adolescentes y adultos jóvenes son moldeadas por diversos aspectos, dentro de los cuales se incluyen la progresión de habilidades en desarrollo (como la formación de identidad) y la disponibilidad de estrategias de afrontamiento. Igualmente, factores como la resiliencia, historia de pérdidas previas, sistemas de apoyo y circunstancias de la pérdida también influyen en la diversidad de reacciones ante el duelo (Lu et al., 2023b).
Conclusión
Las amistades, desde la adolescencia hasta la adultez, son pilares fundamentales del bienestar psicológico. A través de la calidad de estas relaciones, se experimenta apoyo emocional, crecimiento personal y satisfacción vital. Sin embargo, el duelo en la amistad es un proceso más común de lo que parece que presenta desafíos emocionales únicos que requieren atención y comprensión. El resto de amistades, en su consiguiente gestión, influirán notablemente en el bienestar de la persona.
De esta forma, al comprender la importancia de las amistades a lo largo de la vida y cómo influyen en nuestro bienestar, podemos cultivar relaciones más saludables y resilientes. En última instancia, valorar y nutrir nuestras amistades es esencial para una vida emocionalmente satisfactoria y enriquecedora.
Referencias bibliográficas
- Johnsen, I. y Tømmeraas, A. M. (2022). Attachment and grief in young adults after the loss of a close friend: a qualitative study. BMC Psychology, 10(1). https://doi.org/10.1186/s40359-022-00717-8
- Lu, S., Hart, L., Jorm, A. F., Gregg, K., Gross, M., Mackinnon, A. y Morgan, A. J. (2023). Adolescent peer support for mental health problems: evaluation of the validity and reliability of the Mental Health Support Scale for Adolescents. BMC Psychology, 11(1). https://doi.org/10.1186/s40359-023-01228-w
- Miething, A., Almquist, Y. B., Östberg, V., Rostila, M., Edling, C. y Rydgren, J. (2016). Friendship networks and psychological well-being from late adolescence to young adulthood: a gender-specific structural equation modeling approach. BMC Psychology, 4(1). https://doi.org/10.1186/s40359-016-0143-2