El insomnio y la depresión, son a menudo compañeros frecuentes, planteando desafíos significativos para el bienestar de las personas. En este sentido, una herramienta moderna ha demostrado gran eficacia para mejorar la calidad del sueño y, así, aliviar los síntomas depresivos. Para ello, ofrece un enfoque prometedor en el manejo integral de dichas condiciones. Dicha perspectiva innovadora, se define como terapia cognitivo conductual digital para el insomnio (Digital Cognitive Behavioural Therapy for Insomnia, dCBT-I, en inglés). En esta nota, realizaremos un breve recorrido por el insomnio, haciendo hincapié en la herramienta de tratamiento llamada dCBT-I.

El insomnio: Un trastorno del sueño

Este trastorno que se manifiesta de diversas formas, es caracterizado principalmente por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o despertarse prematuramente sin poder regresar al descanso. Dicho fenómeno puede presentarse de manera aguda o crónica y tiene raíces en una amplia gama de factores, desde el impacto del estrés y la ansiedad hasta problemas médicos, medicamentos y cambios en el entorno o en el horario de sueño.

El insomnio, un trastorno del sueño que se manifiesta de diversas formas, se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o despertarse prematuramente sin poder regresar al descanso.

A su vez, el insomnio presenta efectos adversos que trascienden el ámbito nocturno, afectando la salud física y mental. Por ejemplo, la fatiga persistente, la somnolencia diurna, la dificultad para concentrarse, irritabilidad, ansiedad y la depresión se perfilan como posibles consecuencias.

¿Y el tratamiento?

Frente a este desafío, el tratamiento del insomnio es ampliamente diverso. El mismo abarca desde ajustes en el estilo de vida hasta enfoques terapéuticos como la terapia cognitivo conductual, el uso de medicamentos y opciones de terapias alternativas, ofreciendo un conjunto diverso de herramientas para quienes buscan recuperar un sueño reparador y mejorar su bienestar general (Martínez et al., 2019).

El insomnio y su relación con la depresión

La conexión entre el insomnio y la depresión es profunda y compleja, manifestándose de distintas maneras. Y es que, el insomnio no solo es un síntoma común de la depresión, sino que también puede actuar como un factor de riesgo significativo para el desarrollo de este trastorno del estado de ánimo. De hecho, las estadísticas revelan que hasta el 90% de las personas que sufren de depresión informan trastornos del sueño y del ritmo circadiano, destacando la íntima relación entre la calidad del sueño y la salud mental.

Un posible factor de riesgo

Las evidencias respaldan la idea de que las personas con insomnio enfrentan casi 10 veces más probabilidades de desarrollar depresión clínica en comparación con aquellas sin trastornos del sueño. Este riesgo acentuado subraya la importancia de abordar el insomnio de manera temprana como parte de la estrategia preventiva en la salud mental.

Además, la presencia de trastornos del sueño no solo precede a la depresión, sino que también puede influir negativamente en su tratamiento. Y en esto, la efectividad de las intervenciones terapéuticas para la depresión puede verse comprometida cuando existe un componente significativo de insomnio. Por lo tanto, abordar la relación entre ambos fenómenos es esencial para proporcionar un enfoque integral (Wang et al., 2023).

Los tratamientos más eficaces para el sueño

Cuando nos enfrentamos al insomnio es crucial explorar diferentes enfoques para mejorar el sueño. Una primera línea de acción implica realizar cambios en el estilo de vida, como establecer horarios regulares para dormir y crear un entorno propicio para el descanso. Ajustes simples pueden tener un impacto significativo en la calidad del sueño.

 la terapia cognitivo-conductual (TCC) se destaca al ayudar a abordar pensamientos y comportamientos relacionados con el insomnio.

La terapia cognitivo conductual, por su parte, se destaca al ayudar a abordar pensamientos y comportamientos relacionados con el insomnio. Esta puede incluir métodos como la técnica de relajación muscular y ajustes cognitivos, así como herramientas prácticas para mejorar la relación con el sueño.

Por otro lado, no hay que olvidar que al considerar opciones relacionadas con el uso de fármacos, como hipnóticos y sedantes, es esencial tener precaución debido a posibles efectos secundarios y su idoneidad a corto plazo. En último lugar, aquellas terapias alternativas como por ejemplo la acupuntura y la meditación ofrecen opciones adicionales para quienes buscan soluciones más allá de los enfoques convencionales (Guasco-Perez, 2022).

Centrémonos en lo psicológico

El tratamiento psicológico actual para abordar el insomnio se denomina terapia cognitivo conductual para el insomnio, y su eficacia está respaldada por evidencia. Este enfoque se fundamenta en el modelo de las 3P: predisponentes, precipitantes y perpetuantes.

Tres elementos claves

  • Factores predisponentes: Estos abarcan aspectos físicos y genéticos que inciden en el ciclo de sueño, como la segregación de neurotransmisores específicos.
  • Factores precipitantes: Por otro lado, los precipitantes comprenden situaciones estresantes, como la pérdida de empleo.
  • Factores perpetuantes: En casos en los que el insomnio persiste, se exploran factores perpetuantes, que pueden incluir hábitos inadecuados de sueño, como ver la televisión en la cama.

El propósito subyacente al tratamiento es reducir los componentes conductuales, cognitivos y psicofisiológicos que contribuyen al insomnio. Esto se traduce en abordar expectativas poco realistas, preocupaciones y creencias inútiles que mantienen el trastorno.

Asimismo, se busca mitigar la tensión física y mental asociada, promoviendo así una mejora en la calidad del sueño. En definitiva, este enfoque integral tiene como objetivo principal proporcionar una alternativa efectiva y sostenible (García y Correa, 2020).

La terapia cognitivo conductual digital

La terapia cognitivo conductual digital representa una modalidad de tratamiento que se lleva a cabo mediante plataformas digitales, como aplicaciones móviles, programas de ordenador o terapia en línea. Aunque fundamentada en los mismos principios que la terapia cognitivo conductual convencional, esta aprovecha la tecnología para ofrecer un acceso más fácil y cómodo. Un enfoque digital que se ha aplicado con éxito en el tratamiento de diversos problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Una comodidad mayor

La terapia cognitivo-conductual digital (dCBT) representa una modalidad de tratamiento que se lleva a cabo mediante plataformas digitales

Este tipo de terapia aplicada para el tratamiento del insomnio se centra en modificar patrones de pensamiento y conducta relacionados con el mismo, incorporando técnicas como relajación muscular progresiva, restricción del sueño y reestructuración cognitiva.

Esta técnica emerge como una opción valiosa para aquellos que enfrentan obstáculos geográficos, financieros o temporales para acceder a la terapia cognitivo conductual convencional. Además, también resulta atractiva para quienes no presenten ninguno de los mencionados obstáculos, y simplemente prefieren la comodidad y accesibilidad de la terapia en línea (Gonçalves et al., 2023).

Entonces… ¿Es útil esta terapia?

La eficacia de la terapia cognitivo conductual digital ha sido respaldada por investigaciones, demostrando mejoras notables tanto a corto como a largo plazo en el tratamiento del insomnio. E incluso, mostrando un impacto significativo en la reducción de la depresión post-tratamiento. Y es que, se ha observado que esta forma de terapia es más efectiva que la atención habitual al mejorar la calidad del sueño y disminuir la gravedad del insomnio.

Con lo anterior, un estudio exhaustivo evaluó la dCBT-I en casos de insomnio y depresión, mostrándose mejoras significativas en el sueño, reducción del insomnio y una función diurna mejorada, superando la atención habitual. Tales beneficios perduran hasta 12 meses después del tratamiento, sin importar el cronotipo y sin efectos secundarios graves (Amador Sánchez et al., 2021).

Conclusión

La investigación actual respalda de manera consistente la eficacia a largo plazo de la dCBT-I, ofreciendo una perspectiva prometedora para personas que enfrentan la intersección desafiante del insomnio y la depresión. Los resultados positivos perduran a lo largo del tiempo, evidenciando la capacidad de la esta herramienta para proporcionar mejoras sostenidas en ambos trastornos.

Asimismo, la adaptabilidad destacada de la dCBT-I no solo se traduce en una respuesta eficaz a las necesidades individuales, sino que también subraya su versatilidad en la gestión de la complejidad de la interrelación entre el insomnio y la depresión. En este sentido, al dirigirse a ambos trastornos de manera simultánea, ofrece un enfoque que apunta hacia la mejora continua de la calidad de vida. Para profundizar sobre estos temas, te recomendamos visitar nuestro curso sobre trastornos del sueño y nuestro curso sobre terapia de activación conductual, donde se abordan estos temas de manera integral.

Referencias bibliográficas

  • Amador Sánchez, O. A., Trejos-Gil, C. A., Castro-Escobar, H. Y. y Angulo, E. J. (2021). Online psychotherapy in times of pandemic: Cognitive-behavioral intervention in Colombian patients with depression. Revista de Ciencias Sociales, 27(4), 49-60. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i.36993
  • García, H. B. Á. y Correa, U. J. (2020). Intervención psicológica en trastornos del sueño: una revisión actualizada. Clínica contemporánea, 11(2). https://doi.org/10.5093/cc2020a9
  • Gonçalves, J., Ferreira, A. y Alves, A. G. (2023). Desenvolvimento de uma tecnologia digital de apoio à terapia cognitivo-comportamental. Revista Psicologia, Diversidade e Saúde, 12, e4511. https://doi.org/10.17267/2317-3394rpds.2023.e4511
  • Guasco-Pérez, L. (2022). Técnicas y Metodología de Intervención Cognitiva-Conductual: Técnicas Cognitivas Vs. Técnicas Conductuales. Vida Científica Boletín Científico De La Escuela Preparatoria, 4(20), 25-28. Recuperado a partir de https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/prepa4/article/view/9535
  • Martínez, H. O., Montalván, M. O. y Betancourt I. Y. (2019). Trastorno de insomnio. Consideraciones actuales. Revista Médica Electrónica, 41(2),483-495.
  • Wang, L., Li, N., Yang, L. y Wei, J. (2023). The Efficacy of digital Cognitive Behavioral therapy for insomnia and Depression: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. PeerJ, 11, e16137. https://doi.org/10.7717/peerj.16137