La terapia de esquemas destaca la influencia de experiencias tempranas en la formación de patrones disfuncionales llamados esquemas desadaptativos tempranos. Originalmente desarrollada por Young, aborda múltiples problemáticas centradas, principalmente, en carencias emocionales tempranas. Sin embargo, el enfoque terapéutico no solo explora las raíces de estos patrones. Además, trabaja en la reconfiguración cognitiva y emocional. Por consiguiente, se cataloga como uno de los tratamientos más efectivos de la tercera ola de la terapia cognitiva-conductual. Ahora… ¿De qué se trata el dominio de límites deficitarios dentro de la terapia de esquemas?
La terapia de esquemas de Young
Desarrollada por el psicólogo Jeffrey E. Young, se basa en la idea de que las experiencias tempranas y las relaciones significativas influyen en la formación de esquemas. Así, se crean patrones emocionales y cognitivos específicos. Dichos esquemas, o núcleos de emoción y pensamiento, afectan la percepción de uno mismo y de los demás.
Por lo tanto, dan forma a la manera en que enfrentamos la vida. Así, la terapia de esquemas busca identificar, desafiar y modificar estos patrones disfuncionales para, como consecuencia, promover un cambio cognitivo y emocional duradero.
Inicialmente, el enfoque se centra en comprender la interacción entre pensamientos, emociones y comportamientos. De esta forma, explora cómo los esquemas negativos pueden originarse en la infancia y perpetuarse en la vida adulta. Principalmente, presta atención a las necesidades no satisfechas en la niñez y a cómo estas necesidades afectan la forma en que las personas abordan las situaciones en la actualidad.
El enfoque es diverso
La terapia de esquemas utiliza diversas técnicas. Entre ellas se encuentra la reestructuración cognitiva, el trabajo emocional y la reexperimentación guiada. Todo ello, con el objetivo de desafiar y modificar los esquemas disfuncionales, incorporando la relación terapéutica como un espacio seguro para explorar y comprender las dinámicas subyacentes.
Asimismo, la intervención terapéutica se adapta a cada persona, reconociendo la singularidad de sus experiencias y esquemas. La meta es cultivar una mayor conciencia, promover el cambio positivo y fomentar una adaptación más saludable a través de la reconfiguración de patrones cognitivos y emocionales arraigados, a través de la enseñanza de estrategias específicas (Vílchez, 2009).
El dominio de límites deficitarios: ¿Qué implica?
A su vez, dentro de esta terapia, existen diversos dominios generalizados de comportamiento. Los mismos contienen esquemas, unidades más pequeñas de conductas y patrones de pensamiento. De este modo, entre los dominios, encontramos el dominio de límites deficitarios. Según Young (2013), aquellos que exhiben características asociadas a dicha dimensión muestran una falta de desarrollo en la reciprocidad y el autocontrol. Lo anterior, se manifiesta como comportamientos egoístas, irresponsables, y en algunos casos, invasivos o narcisistas.
Concomitantemente, los esquemas cognitivos relacionados con la dimensión de límites deficitarios también incluyen la grandiosidad, aspecto que refiere a una sobrevaloración de uno mismo y una tendencia a buscar la validación externa sin considerar las necesidades o perspectivas de los demás. Por tanto, se puede concluir que las personas con dichos esquemas de comportamiento generan malestar en los demás, saboteando las relaciones interpersonales y las posibilidades de generar vínculos saludables.
El impacto de la crianza es significativo
Con el paso del tiempo, se han asociado dichos rasgos a entornos familiares caracterizados por la permisividad y la falta de disciplina. Por lo tanto, se cree que la imposición de normas y límites fue escasa o inexistente, y no habiendo sido fomentada la consideración hacia los demás. Como consecuencia, se generaron patrones de comportamiento y pensamiento que seguramente afecten a las relaciones futuras.
Continuando en la misma línea, existe una gran posibilidad de que la persona se enfrente a serias dificultades para aplazar gratificaciones y controlar sus impulsos. Con ello, la falta de autocontrol afectaría negativamente su capacidad para planificar a largo plazo y llevar a cabo acciones que requieren sacrificio inmediato en aras de un beneficio futuro.
La terapia de esquemas es un horizonte esperanzador
Es fundamental reconocer que estos patrones de comportamiento y pensamiento no son inamovibles, generando un horizonte esperanzador para quienes tienen deseos de modificarlos. Y es que, es posible que sean abordados a través de intervenciones adecuadas. En este contexto, se utiliza principalmente el enfoque de esquemas mencionado perteneciente a la terapia cognitivo-conductual, el cual ayuda a desarrollar habilidades de autocontrol, empatía y responsabilidad personal.
Particularmente, el trabajo terapéutico se centra en desafiar y modificar los esquemas disfuncionales a través de diversas técnicas. Para ello, la reestructuración cognitiva se torna protagonista, desafiando las creencias con las que las personas se han criado.
Si bien los patrones de aprendizaje de la infancia generalmente se tornan desafiantes, con el compromiso de un terapeuta adecuado y un consultante determinado a cambiar, es posible utilizar estrategias para fortalecer la autoestima, fomentar la autonomía y enseñar habilidades de autorregulación emocional y conductual. Más importante aún, se pueden modificar las creencias que detonan los pensamientos disfuncionales (Young, 2015).
Conclusión
La dimensión de límites deficitarios refleja la vulnerabilidad emocional y la dificultad para establecer fronteras saludables en las relaciones interpersonales que atraviesan algunas personas con crianzas desafiantes. Ante esto, la empatía, comprensión y compasión son fundamentales para ofrecer apoyo a quienes conviven con ello.
En dicho contexto, cobra relevancia crucial la accesibilidad a servicios de salud mental, garantizando que aquellos que lo necesitan puedan recibir la ayuda adecuada y construir relaciones más saludables consigo mismos y con los demás. Si estás interesado en conocer más sobre técnicas de regulación, te recomendamos nuestro curso en regulación emocional y mindfulness en la infancia, donde explorarás estrategias efectivas para promover el bienestar emocional en los más pequeños.
Referencias bibliográficas
- Klosko, J. S., Young, J. E. y Weishaar, M. E. (2013). Terapia de esquemas: guía práctica.
- Vílchez, E. R. (2009). La terapia centrada en esquemas de Jeffrey Young. Avances En Psicología, 17(1), 59-74.
- Young, J. E. (2015). Terapia de esquemas. Desclée De Brouwer.