¿Existen apoyos visuales que puedan disminuir el nivel de ansiedad en el trastorno del espectro autista (TEA)? ¿Hay alguna herramienta que pueda fomentar la organización y anticipación en una persona? ¿Las habilidades sociales y comunicación pueden compensarse? El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que presenta -entre otras características- dificultades en la comunicación y expresión, así como también en la flexibilidad y organización de situaciones sociales. Por ello, brindar apoyos para compensar dichas dificultades resulta esencial. Con base a esto, se investiga y analiza el uso del pictograma como instrumento. Que puede formar parte de la vida de la persona y aparecer en todos los espacios en los que convive, o en los que lo necesite, según sus características. Ya que este método organiza poderosamente su espacio visual, dando seguridad a los actos, rutinas y acontecimientos que experimente. Veamos para qué sirven los pictogramas en el TEA.

¿Qué es el TEA?

Según el dentro del Manual Estadístico de Trastornos Mentales en su quinta edición (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés), el TEA es un trastorno del neurodesarrollo.

Acontece en la primera infancia y se caracteriza por dificultades en la comunicación social. Así como intereses repetitivos y restringidos.

El término “espectro” hace referencia a la variedad de síntomas. Y, por ende, al amplio abanico que podemos encontrar dentro del mismo, ya que existen distintos niveles de deterioro o habilidades que pueden tener las personas con TEA.

Síntomas

Los criterios actuales de este trastorno son:

Pictogramas y TEA: ¿Cómo se usan?
  • Déficits persistentes en la comunicación y en la interacción social, donde se presentan dificultades en reciprocidad socio-emocional, déficit en conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social y dificultades para desarrollar, mantener y comprender las relaciones.
  • Patrones repetitivos y restringidos de conducta, actividades e intereses. Manifestándose, al menos, dos de los siguientes síntomas: movimientos, utilización de objetos o habla estereotipada o repetitiva, adherencia excesiva a rutinas, patrones de comportamiento verbal y no verbal ritualizado o resistencia excesiva a los cambios, intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés e hiper- o hipo-reactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual en aspectos sensoriales del entorno.
  • Los síntomas deben estar presentes en la infancia temprana.
  • Los síntomas causan alteraciones clínicamente significativas a nivel social, ocupacional o en otras áreas importantes del funcionamiento actual.
  • Estas alteraciones no se explican mejor por discapacidad intelectual. O por el retraso global del desarrollo.

Comunicación y lenguaje en TEA

La comunicación y el lenguaje son esenciales en todo ser humano para relacionarse con los demás, ejercer la propia autonomía, aprender, tener vínculos, disfrutar y participar en la sociedad.

Esta capacidad se despliega de forma innata y progresivamente a partir del nacimiento, en aquellos sin desafíos en el desarrollo de esta función. Sin embargo, existen personas que no han adquirido o han perdido un nivel de lenguaje o habla suficiente, como para comunicarse de forma satisfactoria (Argaya, 2019).

Las personas con TEA suelen necesitar de tratamientos y apoyos que mejoren la barrera del lenguaje (tanto expresivo como comprensivo) a la que se enfrentan, para, así, poder compensar la dificultad que manifiestan a la hora de expresar necesidades, emociones y deseos (Rodríguez, 2021).

¿Qué es un pictograma?

Es una representación del lenguaje mediante objetos reales, fotos, dibujos o ilustraciones sencillos de reconoce, asociar y recodar. Se utiliza como sistema alternativo y aumentativo de la comunicación (SAAC) (Acuña y Mendoza, 2020).

Pueden representar personas, verbos, nombres, adjetivos, adverbios, artículos, conjunciones, preposiciones, colores, conceptos espaciales y temporales, números y expresiones. Así, la interacción de los diferentes dibujos o ilustraciones facilitan la construcción de frases simples (Rodríguez, 2021).

¿Dónde usarlos?

La frecuencia y los ámbitos de aplicación de los pictogramas dependerán de la necesidad y las características particulares de cada persona. Sin embargo, los mismos pueden utilizarse de manera constante en todos los ámbitos de la vida, con el fin de que se obtengan resultados favorables (Elisea y Ruíz, 2021).

El pictograma en personas con TEA

Los pictogramas como lenguaje visual ofrecen muchas posibilidades de uso y pueden ser utilizados por un gran abanico de usuarios, pacientes y colectivos.

Ahora, no hay que olvidar que su uso en exceso puede desfavorece a la estimulación de la fonética de las palabras. Así, al comienzo de su utilización es importante no invadir el contexto de la persona con ellos. Pues, al fin y al cabo, son facilitares y apoyos.

¿En qué pueden ayudar?

En el caso de personas con TEA, los pictogramas son de gran utilidad. Por un lado, como sistema de comunicación aumentativa (SAAC) para, así, estimular el lenguaje. De tal manera, que se afirme la comunicación con el ambiente cotidiano de forma adecuada.

Esto podría darse, ya que existe una relación física, tangible y real con el concepto representado de manera gráfica, el cual brinda apoyo visual a quien lo usa.

Por otro, sirve para trabajar rutinas, anticipación, orientación temporal y orientación espacial. Es decir, dota a la persona de estructura, anticipación y regulación (Argaya, 2019).

De este modo, para una persona que no comprende las reglas sociales, intenciones o lenguaje verbal, puede ser mucho más sencillo apoyarse en una estructura visual, pues es algo muy estable y en lo que puede confiar.

Sirviendo, así, como herramienta para mejorar la conducta disruptiva y los episodios de desequilibrio emocional.

Personas con TEA no-verbales o con grandes dificultades para la expresión verbal, pueden utilizarlos de cara a la elaboración de agendas personales, horarios o relojes de actividades.

De esta manera, sirven para facilitar la comprensión del entorno y la comunicación con el mismo (peticiones, elecciones, etc.).

Un instrumento gráfico que les explica paso a paso qué van a hacer, cuándo, dónde y con quién. Y que, además, puede reducir la ansiedad al anticipar los acontecimientos que se van a desarrollar (Cáceres, 2017).

Pensadores visuales por excelencia

Existen numerosos estudios que evidencian que el sentido visual es el mejor preservado en las personas con TEA. Y que, incluso conceptos que habitualmente no evocan imágenes visuales, igualmente activan áreas visuales supuestamente destinadas al procesamiento visual de la corteza parietal y occipital.

En consonancia con estos hallazgos, diferentes trabajos apuntan a que la mayoría de las personas con TEA son pensadores visuales en vez de verbales.

Es decir, comprenden, asimilan y retienen mejor la información que se les presenta de manera visual, frente a la información verbal, las imágenes permanecen en el tiempo e implican un menor nivel de abstracción (Acuña y Mendoza, 2020). 

Conclusión

Teniendo en cuenta la sintomatología de las personas con TEA, y que son pensadores visuales natos, podemos concluir que los pictogramas reflejan una gran herramienta que traerá seguridad y organización. Un instrumento imprescindible que les permitirá organizar el mundo que les rodea.

Las estrategias que acompañen el uso de pictogramas, como también el tipo y frecuencia de pictograma que se utilice, dependerán de las características particulares, y la situación en la que se encuentre.

En definitiva, el pictograma es una herramienta que podría impactar para mejorar la calidad de vida.

Referencias bibliográficas

  • Acuña, J. y Mendoza, I. C. (2020). Uso de pictograma en paciente con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en odontología: Relato de caso. Revista Científica Odontológica, 2(1), 23-27. http://revistacientifica.uaa.edu.py/index.php/ReCO-UAA/article/view/917
  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.) https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
  • Argaya, A. A. (23 de septiembre de 2019). Las personas con autismo son pensadores visuales: procesan muy bien las imágenes. Cinfasalud. https://cinfasalud.cinfa.com/p/pictogramas/
  • Cáceres, A. O. (2017). El uso del pictograma en el proceso de enseñanza-aprendizaje del niño con autismo [Tesis doctoral, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria]. https://accedacris.ulpgc.es/handle/10553/54026
  • Elisea, B. P. B. y Ruíz, P. M. (2021). Pictogramas: una propuesta para el Desarrollo de Habilidades Sociales en niños de edad escolar con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista [Tesis colectiva, Universidad Autónoma de Querétaro]. http://ri-ng.uaq.mx/handle/123456789/2999
  • Rodríguez, R. E. (2021). Uso de pictogramas y otros recursos en el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños con TEA [Tesis de grado, Universidad de Valladolid]. https://uvadoc.uva.es/handle/10324/49081