En los últimos años, la figura de Donald Trump ha estado en el centro de múltiples controversias. Muchas de ellas, vinculadas a afirmaciones sobre temas de salud que han despertado tanto interés mediático como preocupación en la comunidad científica. Lo dicho por un líder político de su envergadura no es trivial: sus palabras tienen la capacidad de moldear percepciones y, en algunos casos, influir en decisiones relacionadas con la salud pública. En esta nota, exploraremos las recientes declaraciones de Trump ante el consumo del paracetamol, cómo opera el sesgo cognitivo de autoridad y cuáles son las consecuencias para la población.
Cuando la política opina sobre salud
En distintas ocasiones, el actual presidente de los Estados Unidos se ha referido a tratamientos médicos sin contar con la evidencia que respalde sus afirmaciones.
En una de sus declaraciones más recientes, Trump llegó a sugerir que el uso de medicamentos comunes, como el paracetamol, podría estar relacionado con el desarrollo de autismo, a pesar de la evidencia que demuestra su seguridad. La afirmación carecía de respaldo científico, pero al provenir de una figura de poder, alcanzó una difusión masiva (CNN, 2025).
Líderes y credibilidad social
Más allá del detalle puntual de su declaración, lo relevante es el efecto que produce: una audiencia masiva escucha, interpreta y, en algunos casos, actúa. La discusión de Trump sobre el paracetamol pone sobre la mesa la tensión entre discursos políticos y científicos. Lo dicho nos recuerda que la influencia de figuras públicas no depende de la solidez de sus argumentos, sino del poder de su posición.
Este tipo de intervenciones no son aisladas. La confianza depositada en líderes carismáticos amplifica mensajes que, en otros contextos, serían rápidamente cuestionados. En cambio, la presencia de una figura de poder genera la ilusión de legitimidad, lo que explica en parte la fuerza del sesgo cognitivo de autoridad (Milgram, 1974).
Un fármaco cotidiano: Usos y abusos
El acetaminofén (también denominado genéricamente como paracetamol) es uno de los medicamentos más consumidos a nivel mundial. Se emplea principalmente como analgésico y antipirético, recomendado para tratar dolores leves a moderados y reducir la fiebre. Su eficacia, accesibilidad y bajo costo lo han convertido en un fármaco de uso cotidiano.
Sin embargo, tampoco es totalmente inofensivo. El abuso de este medicamento acarrea ciertos riesgos, como la hepatotoxicidad: sobredosis relativamente pequeñas pueden generar daño irreversible en el hígado.
De hecho, en países de ingresos altos, la intoxicación por paracetamol es una de las principales causas de insuficiencia hepática aguda. Tales datos resaltan la importancia de una comunicación clara y responsable sobre su uso y sus verdaderas limitaciones, aspecto que se ve amenazado cuando se instala un debate mediático (Chidiac, et al., 2023; Prescott, 2000).
El sesgo de autoridad: Por qué creemos en ciertos discursos
El sesgo cognitivo de autoridad describe nuestra tendencia a aceptar afirmaciones de una figura reconocida o de poder, incluso cuando carecen de evidencia científica. En psicología social, es entendido como una heurística que simplifica la toma de decisiones: si lo dijo alguien en quien confiamos, debe ser cierto. Este sesgo puede resultar adaptativo en contextos cotidianos, pero en el ámbito de la salud representa un riesgo significativo (Güner, 2024).
Los mensajes de líderes políticos o celebridades resultan más persuasivos que las recomendaciones de especialistas, lo que contribuye a la propagación de información errónea. En el caso del paracetamol, lo que podría parecer una declaración sin consecuencias por parte de Trump, adquiere otra magnitud cuando millones de personas modifican sus prácticas de consumo, basándose en la palabra de un referente político, para prevenir una consecuencia no probada a nivel científico.
Otro ejemplo emblemático: La vitamina C y los resfriados
Un caso paradigmático de sesgo de autoridad es el de la vitamina C en el tratamiento de resfriados. Fue impulsado por Linus Pauling, reconocido científico y Premio Nobel, quien aseguró que dosis elevadas de vitamina C podían prevenir o reducir los síntomas del resfriado común.
Su prestigio académico y popularidad mediática dieron fuerza a una creencia que se mantiene hasta hoy, a pesar de la evidencia científica limitada y contradictoria (Hemilä, 2017).
Implicaciones y riesgos para la salud pública
Ahora bien, la propagación de información sin sustento científico conlleva consecuencias importantes. Resulta preocupante que discursos sin respaldo lleven a suspender el uso controlado de un medicamento por temor al autismo, cuando la evidencia científica aboga su seguridad en las dosis recomendadas. En adición a ello, la exposición constante a discursos no basados en evidencia socavan la confianza en la ciencia y en los profesionales de la salud.
Combatir este problema requiere estrategias de comunicación efectivas que no solo transmitan información precisa, sino que también contrarresten el atractivo del sesgo cognitivo de autoridad. En tal sentido, la divulgación científica juega un papel clave para garantizar que la población cuente con herramientas críticas frente a mensajes equívocos.
Más allá de Trump
El presente caso constituye un ejemplo claro de cómo las palabras de una figura pública alteran la percepción sobre un fármaco de uso común. Más allá del contenido puntual de sus declaraciones, lo que está en juego es la capacidad del sesgo cognitivo de autoridad para influir en decisiones de salud y, en última instancia, en la vida de millones de personas.
Por lo tanto, es fundamental fortalecer la alfabetización científica y promover un pensamiento crítico capaz de cuestionar afirmaciones basadas en la popularidad, en lugar de en la evidencia. De este modo será posible reducir los riesgos de la desinformación y proteger la salud pública en un contexto donde la política y la ciencia se entrecruzan constantemente.
Referencias bibliográficas
- Chidiac, A. S., Buckley, N. A., Noghrehchi, F. y Cairns, R. (2023). Paracetamol (acetaminophen) overdose and hepatotoxicity: mechanism, treatment, prevention measures, and estimates of burden of disease. Expert opinion on drug metabolism & toxicology, 19(5), 297–317. https://doi.org/10.1080/17425255.2023.2223959
- CNN Español. (2025, septiembre 22). Trump relaciona el autismo con el consumo de paracetamol durante el embarazo, a pesar de la evidencia que demuestra seguridad. CNN en Español. https://cnnespanol.cnn.com/2025/09/22/eeuu/trump-relacion-autismo-tylenol-acetaminofen-paracetamol-trax
- Güner Gültekin, Duygu. (2024). Understanding and Mitigating Authority Bias in Business and Beyond. 10.4018/979-8-3693-1766-2.ch004.
- Hemilä H. (2017). Vitamin C and Infections. Nutrients, 9(4), 339. https://doi.org/10.3390/nu9040339
- Milgram, S. (1974). Obedience to Authority. Harper & Row.
- Prescott L. F. (2000). Paracetamol: past, present, and future. American journal of therapeutics, 7(2), 143–147.