La andropausia, un fenómeno cada vez más relevante en la salud masculina, representa una disminución gradual de la testosterona a medida que los hombres envejecen. Afectando, aproximadamente, al 30% de los hombres mayores de 50 años, es un proceso que no solo impacta la calidad de vida, sino que también se relaciona con enfermedades crónicas. En esta nota exploramos sus efectos y los diferentes tratamientos existentes en la actualidad. ¿Qué es la andropausia? ¿Cómo afecta en la vida cotidiana de los hombres?

Un aspecto clave en el campo de la investigación en salud

La importancia de estudiar la andropausia radica en que es un fenómeno que afecta a la salud y calidad de vida de los hombres mayores. A nivel global, es un aspecto cada vez más común debido al envejecimiento de la población masculina.

Como dijimos anteriormente, se estima que alrededor del 30% de los hombres mayores de 50 años experimentan sus síntomas, y esta cifra aumenta a medida que los hombres envejecen. Además, la andropausia está relacionada con algunas enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares, lo que aumenta la relevancia de su estudio y prevención.

Pero… ¿De qué hablamos cuando decimos andropausia?

También conocida como síndrome de deficiencia de testosterona o hipogonadismo de inicio tardío, refiere a la disminución gradual de los niveles de testosterona en los hombres a medida que envejecen. A diferencia de la menopausia en las mujeres, la andropausia no tiene un evento fisiológico claro, sino que se caracteriza por una disminución progresiva de la producción de testosterona a lo largo del tiempo.

Andropausia: ¿Qué es y como se vincula al envejecimiento?

Entre sus síntomas, se pueden incluir la disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, fatiga, pérdida de masa muscular, cambios de humor, disminución de la densidad ósea, masa ósea, vitalidad y capacidad cognitiva. De esta manera, los síntomas mencionados tienden a tener un impacto considerable en la calidad de vida de los hombres de edad avanzada (Mousavi et al., 2018).

¿Qué es la testosterona?

La testosterona es una hormona esteroidea que pertenece al grupo de andrógenos, y es la principal hormona sexual masculina. Se produce, mayormente, en los testículos, aunque también se en cantidades menores en las glándulas suprarrenales. Así, la testosterona desempeña un papel crucial en el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas, como también en la regulación de diversas funciones fisiológicas en el cuerpo.

Funciones claves

Además de su papel en el desarrollo de los órganos sexuales masculinos y las características sexuales secundarias, la testosterona también tiene efectos en otros sistemas del cuerpo, incluyendo:

  • Sistema muscular: Promoviendo el crecimiento y la fuerza muscular, y es importante para mantener la masa y la función muscular.
  • Sistema óseo: Contribuye a la salud y densidad ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis y las fracturas óseas.
  • Sistema cardiovascular: Tiene efectos en la salud cardiovascular, incluyendo el aumento o reducción de presión arterial según las necesidades del cuerpo, y la composición lipídica.
  • Sistema nervioso: Influye en funciones cognitivas, el estado de ánimo y la energía.
  • Sistema reproductivo: Es crucial para la producción de esperma y función reproductiva en los hombres (Mohammadi et al., 2023).

Efectos de la disminución de la testosterona

Algunos de estos efectos incluyen, como decíamos previamente, disminución del deseo sexual. Debido a que, la testosterona desempeña un papel crucial en la libido masculina. Por otro lado, respecto a la disfunción eréctil, esta hormona también es importante, ya que ayuda a mantener la salud de los tejidos del pene y estimular la producción de óxido nítrico, sustancia química que relaja los músculos del pene y permite que fluya más sangre hacia el área, lo que ayuda a mantener una erección.

Asimismo, niveles bajos de la misma suelen provocar pérdida de masa muscular, aumento de la grasa corporal y disminución de la fuerza. También, en tanto influye en el estado de ánimo, la reducción de sus niveles se ha asociado con síntomas de depresión, irritabilidad y, en general, cambios de humor. Finalmente, niveles reducidos de testosterona provocan fatiga y disminución de la energía.

Variaciones interindividuales: Diferentes formas de abordaje

Ejercicio físico como hábito preventivo del desarrollo de la andropausia

Es importante destacar que la andropausia no afecta a todos los hombres de la misma manera. Así, la gravedad de los síntomas varia considerablemente de persona a persona.

En ese sentido, existen varias estrategias y tratamientos que pueden ayudar a reducir sus efectos. Entre ellas, encontramos la terapia de reemplazo de testosterona. Esta terapia implica la administración de testosterona para elevar los niveles sanguíneos de dicha hormona. No obstante, en la actualidad, este tratamiento no esta exento de controversias.

Estilo de vida y tratamientos específicos

Por otro lado, también es posible efectuar cambios en el estilo de vida. Así, adoptar hábitos saludables que incluyan una dieta equilibrada, ejercicio físico, control del estrés, y suficiente descanso y sueño puede ayudar a reducir dichos efectos. El ejercicio, en particular, ayuda no solo a mantener la masa muscular, sino que también mejora la salud cardiovascular y promueve el bienestar general.

A pesar de todo lo anteriormente mencionado, es importante destacar que cualquier decisión sobre el tratamiento debe ser tomada en consulta con un profesional de la salud. En tanto que el tratamiento adecuado dependerá de las necesidades individuales, salud general y riesgos potenciales asociados con cada opción terapéutica.

¿Hay factores que pueden acelerar el desarrollo de la andropausia?

Sin lugar a dudas, existen varios factores que tienden a desencadenar o contribuir a una aceleración de los efectos de la andropausia en los hombres a medida que envejecen. Algunos de estos tienen que ver con hábitos de consumo, por ejemplo, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol (Martelli et al., 2021).

Andropausia: Tabaquismo como factor de aceleración

Por otro lado, el exceso de peso y la obesidad están asociados con niveles más bajos de testosterona, lo que podría agravar los síntomas de la andropausia. También, ciertas enfermedades crónicas o condiciones médicas como la diabetes mellitus tipo II, la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular y la apnea del sueño afectan los niveles de testosterona y contribuyen, por lo tanto, a este desarrollo acelerado (Zhao et al., 2023).

Finalmente, también encontramos aspectos relacionados con algunos medicamentos, como los corticosteroides y opioides. Asimismo, una relativa predisposición genética incide en la velocidad y la gravedad con la que se experimentan los efectos de la andropausia. Por ello, adoptar un estilo de vida saludable, mantener un peso corporal adecuado, acudir a controles médicos regulares y evitar la exposición a ciertas sustancias nocivas ayuda a mitigarlos.

Conclusión

El abordaje de la andropausia como una etapa natural del envejecimiento masculino es crucial. Existen, en ese sentido, diferentes opciones de tratamiento, desde la terapia de reemplazo de testosterona hasta cambios en el estilo de vida. La adopción de hábitos saludables y la consulta regular con profesionales de la salud pueden mitigar sus efectos, permitiendo a los hombres mayores mantener su bienestar y calidad de vida a medida que envejecen. Por lo tanto, conocer y comprender este proceso es fundamental.

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