El suicidio no es un tema fácil de abordar, se trata de un problema de salud pública que impacta en diferentes niveles en la sociedad. La OMS (2012) registró que, a nivel mundial, se producen alrededor de 804.000 muertes por suicidio. Dada la importancia del tema, a través de la 66.ª Asamblea Mundial de la Salud se instauró el primer Plan de acción sobre Salud Mental. Este tiene el objetivo de reducir en un 10% la tasa de suicidios a nivel mundial en 2020. En la presente nota nos centraremos en la importancia que tiene la familia en la prevención del suicidio en la adolescencia. Conozcamos más acerca de los factores de riesgo en el suicidio adolescente. A continuación.

¿Qué lleva a una persona a tomar esta decisión?

Existen factores de riesgo en el suicidio adolescente de tipo social, cultural y psicológico que pueden afectar a una persona para tomar una decisión como esta. En otras palabras, es un fenómeno multicausal.

Y, a pesar de que es un mito extendido que las personas que se suicidan tienen problemas mentales, es fundamental resaltar la importancia de hablar de aspectos de salud mental. Además de evitar la estigmatización de los diferentes trastornos mentales.

En este tema se debe analizar y planificar una intervención que empiece en el plano político hasta el familiar. Así, será más fácil brindar una ayuda oportuna a quien lo necesite.

Factores de riesgo en el suicidio adolescente

Al ser un problema de salud mental, es importante considerar desde factores globales hasta aquellos más personales. Por lo tanto, cada caso variará de acuerdo a la persona. La OMS (2014) considera los siguientes:

Hombre De Top Negro Sentado En Un Banco Al Lado De La Puerta
  • Dificultades para acceder a un sistema de salud público que garantice una atención oportuna.
  • Sensacionalismo de medios de comunicación masivo que difunden información sobre dicho tema.
  • Disposición de objetos que pueden causar daño y facilidad de acceso a ellos.
  • Estigmatización de personas que padecen algún tipo de trastorno mental y no encuentran un espacio para obtener ayuda.
  • Consumo de drogas psicoactivas.
  • Problemas a nivel psicosocial: Conflicto armado, situaciones de violencia, desplazamientos, desastres naturales, situaciones de emergencia, discriminación o aislamiento, entre otros.
  • A nivel personal la aparición de crisis de diversos tipos y una falta de conocimiento de recursos. Además de herramientas para enfrentar la situación.
  • A nivel psicológico inciden situaciones de intentos de suicidio previos.
  • Población vulnerable. Y es que, existen grupos que pueden verse más afectados que otros.

¿Es la adolescencia un factor de riesgo en el suicidio?

La adolescencia es un período de múltiples cambios a nivel biológico, psicológico y social. Pues es un etapa en la que se cuestiona todo lo que nos rodea. Y, además, nos impulsa a darle sentido a nuestras vidas. En general, está llena de inquietudes.

Las ideas de la vida y la muerte son muy comunes. De hecho, según un estudio de UNICEF (2017) más de la mitad de los jóvenes de educación secundaria informaron haber tenido pensamientos suicidas en algún momento.

Factores de riesgo en la adolescencia

Ahora, es una etapa en la que puede existir cierta vulnerabilidad a nivel psicológico. Esto no es indicativo de un inminente riesgo. Sin embargo, es importante considerar ciertos factores que pueden incidir en el adolescente. Así pues, encontramos los siguientes:

  • Problemas intrafamiliares: Disfuncionalidad, situación de violencia, abuso sexual, entre otros.
  • Dificultades a nivel escolar: Relacionadas tanto al aspecto académico como social. El aislamiento, rechazo por parte de sus pares, violencia o relaciones interpersonales con presencia de bullying o acoso escolar. 
  • Personales: Dificultades en torno a la identificación sexual y el temor que puede ocasionar una posible falta de aceptación de la familia.
  • Intentos de suicidio previos.
  • Consideraciones para poner atención: Existen síntomas asociados a la depresión que pueden aparecer. Por ejemplo, tristeza, aislamiento, desinterés o desgana, entre otros. En algunos casos, también se manifiesta un alto grado de excitabilidad y cambios en los hábitos alimentarios y trastornos de sueño.

Prevención del suicidio en la adolescencia

Factores protectores

Estos ayudan a evitar tal tipo de sucesos, algunos ejemplos son:

man lying on basketball court looking to basketball
  • Base familiar: Buena relación, apoyo y comunicación en la familia.
  • Desarrollo de habilidades sociales: Permite la integración positiva del adolescente al medio.
  • Fortalecimiento de la autoestima y confianza en sí mismo
  • Receptividad hacia los cambios: Esto es, promover la tolerancia a la frustración. Fortaleciendo, así mismo, los puntos positivos de cada situación y aprendiendo a aceptar los fracasos. De esta manera, el adolescente logrará adaptarse a cualquier situación.
  • Se deben promover habilidades de autocontrol para que el adolescente se haga cargo de sí mismo y su futuro.
  • Es importante potenciar la responsabilidad, persistencia, resiliencia, y motivación hacia diferentes áreas de interacción (no centrándose solamente en lo académico, por ejemplo).
  • Búsqueda de ayuda cuando surgen las dificultades. Por ejemplo, desarrollar relaciones de apoyo con adultos o personas de confianza.

Medidas de prevención del suicidio en la adolescencia

De esta manera, ante un potencial caso, hay que considerar que es imprescindible romper el silencio y hablar abiertamente de dichos temas. Por ello, es necesario encontrar estrategias cuya base sea la educación y la salud.

Políticas públicas enfocadas en la prevención del suicidio

Existen elementos fundamentales de carácter preventivo, entre ellos poner a la salud mental como tema prioritario en las políticas públicas de cada país. Es importante abrir espacios en los diferentes sectores tanto de la salud como de educación, justicia, bienestar social y laboral, entre otros.

Así mismo, las estrategias deberán adaptarse a la coyuntura de cada lugar, pues establecer prácticas e intervenciones adecuadas dependerá del contexto sociocultural de cada país.

La importancia de otorgar recursos para alcanzar objetivos en el corto, mediano y largo plazo son parte de una planificación gubernamental adecuada.

Es fundamental establecer planes que puedan ser regulados y evaluados para poder adaptarse a las necesidades de los ciudadanos. Por lo tanto, es crucial focalizar programas específicos en la prevención del suicidio considerando la población de mayor riesgo.

Psicoeducación e intervención en centros educativos

Bustamante et al. (2018) realizaron un estudio en el que incluyeron un plan de intervención y prevención. Posteriormente, establecieron un programa al que llamaron RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo suicida), cuyos resultados preliminares arrojaron la necesidad de un abordaje oportuno.

Este tipo de programas son elementales y útiles en el caso de prevención selectiva. Veamos algunos elementos básicos:

grayscale photography of two people raising their hands
  • Capacitación de la comunidad educativa y establecimiento de Gatekeepers. Es importante implementar programas en los que se capacita a personal específico en los centros educativos. Y es que, son quienes están encargados de identificar los factores de riesgo del lugar y a aquellas personas que pueden estar en una posición vulnerable.
  • Alianzas: Es decir, establecer redes de apoyo entre las instituciones educativas y los centros de salud. Llevando a cabo protocolos de atención y acción para prevenir o intervenir.
  • Derivación de casos de riesgo inminente: Remitir los casos detectados al servicio de urgencias dentro de 24 horas y al psiquiatra a lo largo de 1-7 días según una escala de evaluación de riesgo.
  • Aplicación de instrumentos y evaluaciones de riesgo suicida cada 3-6 meses.
  • Capacitación del personal de salud pública.
  • Seguimiento: Sobre todo, identificar los casos y realizar un acompañamiento y seguimiento para observar el desarrollo y los avances.

Como resultado, el programa es factible en su implementación a nivel comunitario. Adicionalmente, en el caso de la psicoeducación, se ha encontrado necesario incorporar temas sobre depresión y suicidio en el el currículo académico.

Familia

Es innegable que la familia conforma un factor de protección en este caso. Es decir, un ámbito donde el adolescente pueda encontrar un espacio de seguridad en el que no se sienta juzgado y tenga referentes para conversar y expresar lo que siente. O en otras palabras, un espacio en el que pueda apoyarse en momentos de necesidad.

Asimismo, es importante que los padres estén pendientes en tal etapa que, como se mencionó anteriormente, trae consigo muchas inquietudes que pueden ocasionar conflictos.

Bajo cualquier sospecha de que está ocurriendo algo fuera de lo común es imprescindible acudir a un especialista.

Conclusión

La importancia de hablar del tema, romper el silencio, dejar los prejuicios a un lado y abrir un espacio de seguridad o programa en el que se priorice la salud mental es fundamental.

Estos programas tendrán como finalidad que los adolescentes tomen “conciencia de la relación entre las enfermedades mentales y otros factores de riesgo asociados a la conducta suicida. De modo que puedan pedir ayuda de forma efectiva cuando la necesiten” (Bustamante y Florenzano, 2013, p. 128).

Por otro lado, deshacernos de los estigmas y realizar una prevención desde casa, los centros educativos, la comunidad y el gobierno, es altamente deseable para combatir este problema.

Referencias bibliográficas

  • Bustamante, F. y Florenzano, R. (2013). Programas de prevención del suicidio adolescente en establecimientos escolares: Una revisión de la literatura. Revista Chilena Neuro-Psiquiatría, 51(2), 126-136. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272013000200006 
  • Bustamante, F., Urquidia, C., Florenzano R., Barrueto, C., Hoyose, J., Ampuero, K., Terán, L., Figueroa, M., Farías, M., Livia, M. y Giacamanm, E. (2018). El programa RADAR para la prevención del suicidio en adolescentes de la región de Aysén, Chile: resultados preliminares. Revista Chilena Pediatría, 89(1), 145-148. Doi: 10.4067/S0370-41062018000100145
  • Organización Mundial de la Salud (1 de enero de 2014). Prevención del suicidio: Un imperativo global. https://www.who.int/mental_health/suicide-prevention/exe_summary_spanish.pdf
  • Martínez, C. (2017). Suicidología comunitaria para América Latina. Teoría y experiencias. ALFEPSI.
  • Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2017). Comunicación, infancia y adolescencia: Guías para periodistas. https://www.unicef.org/argentina/informes/comunicaci%C3%B3n-infancia-y-adolescencia-gu%C3%ADa-para-periodistas