A veces, en el ámbito de la salud, encontramos conexiones inesperadas que nos llevan a comprender mejor los misterios del cuerpo humano y la mente. El hipotiroidismo y la depresión, aunque a simple vista parecen distintos, comparten una relación intrigante y compleja. En esta nota, profundizaremos y desvelaremos cada uno de ellos, revelando la conexión que los une y explorando de qué forma estos dos aspectos de la salud pueden estar relacionados. ¿Cómo ambos elementos pueden influirse mutuamente y qué implicaciones tienen para la salud en general?

Un caso real

Presentamos el caso de un hombre de 56 años sin antecedentes psiquiátricos previos que, coincidiendo con un proceso de duelo, desarrolló un estado de ánimo deprimido, fatiga, disminución de la actividad diaria y aislamiento en el hogar durante meses de evolución. Se le diagnosticó hipotiroidismo y se trató con levotiroxina. Fue necesario complementar el tratamiento hormonal con medicamentos antidepresivos debido a la persistencia de los síntomas después de la resolución del déficit hormonal.

Que enseña que…

La relación entre la depresión en pacientes con hipotiroidismo manifiesto es ampliamente reconocida. Y es que, se han observado alteraciones comunes en ambos trastornos que podrían dificultar su diagnóstico: la presencia de ralentización psicomotora, trastornos de la atención y ejecutivos, ansiedad, astenia, aumento de peso, estado de ánimo deprimido o bradicinesia, entre otros. En el caso del hipotiroidismo subclínico, se ha vinculado a ciertos trastornos neuropsiquiátricos sin contar con evidencia concluyente.

Hipotiroidismo y depresión. Glandula tiroides

Así pues, realizar una evaluación temprana de la función tiroidea al inicio de los síntomas psiquiátricos en individuos sin antecedentes psiquiátricos previos es esencial para proporcionar un tratamiento adecuado.

Se ha observado mejoría clínica con la terapia de reemplazo hormonal por sí sola. Sin embargo, en hasta un 10% de los pacientes, esta terapia resulta insuficiente, siendo necesario complementarla con medicamentos antidepresivos para lograr la resolución completa de la afección (Limeres et al., 2021).

Hipotiroidismo: Un desorden de la tiroides

¿Que es el hipotiroidismo?

El hipotiroidismo es una condición médica que ocurre cuando la glándula tiroidea, ubicada en el cuello, no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas son una especie de mensajeros químicos que controlan diversas funciones en el organismo. Cuando no hay suficiente segregación de hormonas tiroideas, pueden surgir problemas en diferentes partes del cuerpo humano.

La glándula tiroidea

La glándula tiroidea se encuentra en la parte frontal del cuello, justo debajo del cartílago tiroides. Tiene una forma similar a una mariposa, con dos partes grandes en los lados y una parte delgada en el medio que las conecta. Libera dos tipos de hormonas, conocidas como tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), que son esenciales para mantener el cuerpo funcionando correctamente. De hecho, ayudan a regular funciones como la temperatura corporal y el uso de energía derivada de los alimentos.

La T4 y la T3 son como los “directores” que supervisan muchas tareas importantes en el organismo. Contribuyen al crecimiento y desarrollo adecuados de las células, mantienen el funcionamiento del cuerpo y aseguran un equilibrio adecuado. Por ejemplo, si no se producen suficientes de estas hormonas, el cuerpo puede volverse más lento y mostrar síntomas de fatiga (Koohmanaee et al., 2023).

Síntomas más comunes del hipotiroidismo

Volviendo al hipotiroidismo, los síntomas pueden variar de una persona a otra. Algunos de los más comunes engloban el sentir cansancio, a pesar de descansar bien, ganar peso sin razón aparente, sentir frío incluso cuando hace calor, tener la piel seca, perder cabello, problemas para ir al baño y sentir tristeza o experimentar dificultades de concentración (Pineda et al., 2016).

Trastorno depresivo mayor. Sintomas. Tristeza. Salud mental

¿Cómo afecta al estado de ánimo?

El hipotiroidismo puede afectar significativamente las emociones y la capacidad de pensar con claridad. Y es que, las hormonas tiroideas desempeñan un papel esencial en la regulación del estado de ánimo y las habilidades cognitivas.

Así, cuando la producción y secreción de estas disminuyen, pueden surgir síntomas como depresión, ansiedad, irritabilidad y fatiga. Además, es común que las personas que presentan hipotiroidismo enfrenten dificultades para mantener la concentración y recordar información.

Sobra decir, que los problemas mencionados tienen un impacto significativo en la vida diaria, dificultando la realización eficaz de tareas y actividades cotidianas. Ahora, los síntomas del hipotiroidismo pueden variar de una persona a otra, y no todos experimentan los mismos síntomas ni en la misma medida (Gómez Meléndez et al., 2010).

Trastorno depresivo mayor: Un problema de salud mental

La depresión, por su parte, es un trastorno emocional caracterizado por una profunda tristeza, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, baja autoestima y autocrítica. Los síntomas más mencionados, según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés), abarcan la tristeza persistente y la anhedonia, descrita como la incapacidad de experimentar placer o disfrutar de las cosas.

¿Qué conecta al hipotiroidismo y la depresión?

La relación entre la depresión y el hipotiroidismo radica en la importancia de las hormonas tiroideas para el buen funcionamiento del cerebro. Y es que, las mismas son esenciales para el desarrollo del cerebro, así como para regular la actividad cerebral y producción de sustancias como la serotonina, que afecta al estado de ánimo. En consecuencia, cuando se produce una disminución en la producción de hormonas tiroideas, es posible que la producción de serotonina también disminuya, lo que contribuiría al desarrollo de la depresión.

Algunas investigaciones sobre esta conexión

Además, estudios han demostrado que una mayor proporción de hormonas tiroideas puede mejorar los síntomas de la depresión en algunos pacientes, lo que subraya la importancia de un correcto funcionamiento de la glándula tiroides para mantener la salud mental. En definitiva, las hormonas tiroideas influyen de manera significativa en el equilibrio químico del cerebro y, por tanto, en el estado de ánimo.

Concretamente, se ha llevado a cabo un estudio que ha proporcionado datos interesantes en este sentido. Según dicha investigación, se encontró que las mujeres con niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) superiores a cierto umbral tenían el doble de probabilidad de experimentar síntomas depresivos en comparación con aquellas que mantenían niveles normales de TSH.

Diágnostico. Hipotiroidismo y depresión.

En otras palabras, el estado de la glándula tiroides puede influir significativamente en nuestro bienestar emocional. Esto subraya aún más por qué es esencial evaluar los síntomas de depresión en personas que puedan tener problemas de tiroides y monitorear regularmente los niveles de TSH en aquellos que experimentan tristeza (Liberman et al., 2007; Khan et al., 2022).

Diagnóstico y tratamiento integral

Hay que conocer ambas condiciones

Es necesario considerar tanto los aspectos físicos, como el funcionamiento de la glándula tiroides, como los aspectos emocionales, mentales y sociales que pueden contribuir a la manifestación de síntomas depresivos.

Yéndonos a este tema, y como hemos expuesto, comprender la relación entre el hipotiroidismo y la depresión es fundamental, ya que estas dos condiciones pueden confundirse entre sí. Y es que, en ocasiones, los síntomas se superponen, lo que dificulta el diagnóstico.

Dado que parte significativa de las depresiones difíciles de tratar puede estar relacionada con el hipotiroidismo, un diagnóstico integral que tenga en cuenta tanto la función tiroidea como la salud mental de las personas es clave para proporcionar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de quienes padecen tales condiciones interrelacionadas. Además, este enfoque integral puede ayudar a evitar diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados, lo que a su vez reduce el sufrimiento de las personas y brinda una mejor oportunidad de recuperación (Radanovic-Grguric et al., 2003; Bauer et al., 2016).

Conclusión

La relación entre el hipotiroidismo y la depresión nos muestra cómo están conectados nuestro cuerpo y mente de forma compleja. Esto subraya la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado que aborde ambos problemas de manera integral. Además, nos recuerda la necesidad de una atención médica que considere tanto los aspectos físicos como los emocionales de nuestra salud, lo que nos permite vivir una vida más equilibrada y saludable.

Es por ello que, comprender cómo las hormonas tiroideas influyen en la salud mental, brinda una visión más completa de la calidad de vida. Por tal motivo, el diagnóstico y tratamiento adecuados son cruciales para un futuro más saludable y equilibrado, donde la armonía entre cuerpo y mente sea la clave para el bienestar.

Referencias bibliográficas

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  • Liberman, C., Risco, L., Massardo, T., Araya, V., Fiedler, J., Jaimovich, R. y Galleguillos, T. (2007). Tiroides y depresión. Enfoque terapéutico actual y bases moleculares. Revista Hospital Clínico de la Universidad de Chile, 18, 220-226. https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/128533
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