El surf puede ayudar a satisfacer nuestras necesidades fisiológicas y psicológicas para una salud mental óptima. También puede ser una actividad extremadamente beneficiosa para la prevención y el manejo de una variedad de síntomas y manifestaciones que pueden interferir con nuestro bienestar. Pero… ¿Cómo explica la Neurociencia los mecanismos que permiten efectos terapéuticos de este deporte?

Breve historia del surf

Surfear, o montar sobre olas rompiendo con una tabla de surf, tiene sus raíces en la antigua cultura polinesia y hawaiana. En el siglo XX, el surf se extendió por todo el mundo para convertirse en un deporte popular y actividad de ocio (Finney & Houston, 1996).

Nadie sabe quién se dio cuenta por primera vez de la posibilidad de montar olas, quizás un nadador, un pescador en una canoa esforzándose por llegar a la orilla en mares agitados, o simplemente un joven jugando en las olas.

El surf ha evolucionado desde orígenes asociados con una contracultura hasta una actividad recreativa global diversa que se ubica como una de las actividades recreativas marinas más significativas (Orams & Towner, 2012).

Mecanismos que apoyan los efectos terapéuticos del surf desde la Neurociencia

Francis, J.-R. (2022). Surf en Cabarete, República Dominicana. [Fotografía]. Recuperado de www.thesurfatlas.com

Últimamente existe un creciente interés en cómo los entornos acuáticos funcionan como medio terapéutico y de qué forma la inmersión en espacios azules influye en la sensación de bienestar y autoconexión (Britton & Foley, 2021).

Las actividades acuáticas pueden contribuir al desarrollo psicosocial y cognitivo en los niños, así como aportar beneficios físicos como el control de la respiración y fuerza de la parte superior del cuerpo (Clapham et al., 2014).

La Neurociencia intenta explicar los mecanismos terapéuticos de hacer surf. Moreton y cols (2022) explican los mecanismos potenciales que apoyan el surf como herramienta terapéutica para el bienestar. Veámoslo.

Ejercicio físico y surf

  1. El ejercicio aumenta los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) que, si disminuye, se asocia con enfermedades neurodegenerativas.
  2. El ejercicio aeróbico, como el surf, tiene efectos antiinflamatorios y puede aumentar los niveles de endocannabinoides. La inflamación crónica es un mecanismo transdiagnóstico implicado en la psicopatología de varias patologías. La activación del sistema endocannabinoide genera la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con estados de ánimo positivos.
  3. El surf puede implicar una mezcla de ejercicio continuo y de intervalo. Por ejemplo, una sesión típica de surf puede incluir remar a una intensidad casi máxima para ponerse en posición para una ola, seguido de un despegue intenso, y luego continuado por ráfagas cortas mientras el surfista monta la ola, seguido de un remo de regreso a “line-up” o donde se forman las olas. Tal entrenamiento puede mejorar la aptitud cardiorrespiratoria.

Inmersión en el agua

agua
  1. Una disminución aguda de la temperatura corporal central, alrededor de 0-2 grados durante una hora, lo que permite la liberación de noradrenalina. Molécula asociada con la reducción de la inflamación y alivio de los síntomas de ansiedad.
  2. Un aumento de la sintonía sensorial con la energía de las olas, la sensación de las olas rompiendo sobre el cuerpo y de la presión del agua sobre la piel. Además, se genera más conciencia de la respiración. Así, la corteza somatosensorial, entre otras regiones cerebrales, recibe impulsos de información externa a través de los sentidos mientras estamos en el agua. Dicho sentido de conexión, por medio de sensaciones corporales, podría informar cómo aumenta la energía después de una sesión en el agua.
  3. La toma de conciencia de la conexión cuerpo y mente mejorando la concentración en el movimiento o la posición del cuerpo, la situación de la ola y el entorno. Lo que permite dejar de lado las presiones del trabajo, familia y otros eventos de la vida.
  4. La inmersión facial en agua fría puede reducir la inflamación al estimular el nervio vago, que desempeña un papel importante en la activación del sistema nervioso parasimpático. Aumentar la actividad de este sistema significa que el cuerpo puede relajarse más rápido después de episodios de estrés.

Exposición a la luz natural

  • Regula el ritmo circadiano, lo que facilita la calidad y cantidad adecuada del sueño al aumentar los niveles de melatonina.
  • Puede conducir a un aumento a corto plazo de la sensación de bienestar a través de la producción de beta-endorfinas.
  • Modula los niveles de serotonina a través de la síntesis de vitamina D. Los niveles bajos esta vitamina se han asociado a condiciones de salud como depresión, TDAH, esquizofrenia y autismo.

Entornos naturales

Se reducen los niveles de estrés a través de una mayor activación del sistema nervioso parasimpático, lo que disminuye la presión arterial y niveles de cortisol. Además, los deportes de aventura al aire libre aumentan la adherencia y motivación intrínseca al ejercicio. Aspectos que pueden contribuir a mejorar la condición física.

Reducción de la rumiación

Corteza prefrontal subgenual, relacionada con estados de rumiación. Imagen obtenida de Drevets et al. (1997)

El surf fomenta estar más orientado externamente, lo que reduce la atención hacia las preocupaciones o pensamientos negativos.

Esto podría deberse al compromiso del ejercicio en sí que proporciona un refuerzo positivo.

Se ha demostrado que incluso una breve experiencia en la naturaleza, alrededor de 90 minutos, disminuye la rumiación y actividad neuronal en la corteza prefrontal subgenual (Bratman et al., 2015).

Estados de flujo y transformación personal en el surf

Csikszentmihalyi (1997) conceptualizó los estados de flujo como la implicación y absorción completa en una actividad agradable que resulta en una pérdida del sentido de sí mismo y del tiempo.

Se sugiere un potencial para que el surf interrumpa los pensamientos negativos en la experiencia del “flujo“.

Esto suele suceder cuando se está en ambientes naturales, practicando una actividad que genera adrenalina y dopamina. Pues existe una activación del circuito de la recompensa cada vez que el surfista consigue alcanzar sus objetivos.

Este refuerzo positivo puede llegar a absorber cualquier distracción que no se relacione con el ejercicio del momento, y de esta manera, se desarrolla una gran conexión con uno mismo.

Las necesidades básicas

Son estados que, si se satisfacen, conducen hacia la salud. Por ejemplo, los seres humanos poseemos necesidades básicas como relación, autonomía y competencia.

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La relación se refiere a los sentimientos de pertenencia.

¿Cómo puede el surf satisfacer esta necesidad? Permitiendo a los surfistas desarrollar y fortalecer las relaciones interpersonales. Además, el surf conecta a las personas con la naturaleza.

Autonomía, que es la necesidad de sentirse libre de influencias externas y actuar de acuerdo con los propios valores.

El surf puede satisfacer esta necesidad a través del aprendizaje al ritmo propio del surfista que es intrínseco a este tipo de ejercicio (Marshall et al., 2019).

Las necesidades de competencia se satisfacen mediante el desarrollo de habilidades de dominio. El surf proporciona sentimientos de dominio o mastery sobre el nivel de comodidad a través del aprendizaje de una tarea difícil.

También permite el desarrollo de competencias mediante la exposición gradual al miedo y tolerancia a la incertidumbre. Por ejemplo, cuando una ola grande empuja al surfista, aprende a soltar y aceptar que la ola le mantendrá por un período de tiempo.

Conclusión

El surf permite la inmersión a través de una gran actividad y desafíos físicos, mentales y emocionales involucrados, junto con los aspectos sociales de la experiencia.

Además, la participación regular en actividades al aire libre y la naturaleza puede mejorar el potencial transformador del surf y, por lo tanto, su potencial terapéutico.

Referencias bibliográficas

  • Bratman, G. N., Hamilton, J. P., Hahn, K. S., Daily, G. C. y Gross, J. J. (2015). Nature experience reduces rumination and subgenual prefrontal cortex activation. Proceedings of the National Academy of Sciences, 112(28), 8567-8572. https://doi.org/10.1073/pnas.1510459112
  • Britton, E. y Foley, R. (2021). Sensing Water: Uncovering Health and Well-Being in the Sea and Surf. Journal of Sport and Social Issues, 45(1), 60-87. https://doi.org/10.1177/0193723520928597
  • Clapham, E. D., Armitano, C. N., Lamont, L. S. y Audette, J. G. (2014). The Ocean as a Unique Therapeutic Environment: Developing a Surfing Program. Journal of Physical Education, Recreation & Dance, 85(4), 8-14. https://doi.org/10.1080/07303084.2014.884424
  • Csikszentmihalyi, M. (1997). Flow and the psychology of discovery and invention (Vol. 39). HarperPerennial.
  • Finney, B. R. y Houston, J. D. (1996). Surfing: A history of the ancient Hawaiian sport. Pomegranate.
  • Marshall, J., Kelly, P. y Niven, A. (2019). “When I Go There, I Feel Like I Can Be Myself.” Exploring Programme Theory within the Wave Project Surf Therapy Intervention. International Journal of Environmental Research and Public Health, 16(12), 2159. https://doi.org/10.3390/ijerph16122159
  • Moreton, S. G., Brennan, M. K., Nicholls, V. I., Wolf, I. D. y Muir, D. L. (2022). Exploring potential mechanisms underpinning the therapeutic effects of surfing. Journal of Adventure Education and Outdoor Learning, 22(2), 117-134. https://doi.org/10.1080/14729679.2021.1884104
  • Orams, M. B. y Towner, N. (2012). Riding the Wave: History, Definitions, and a Proposed Typology of Surf-riding Tourism. Tourism in Marine Environments, 8(4), 173-188. https://doi.org/10.3727/154427313X13631129554901