Fritz Perls, una figura clave en la psicología moderna, ha dejado una huella imborrable en el ámbito de la terapia gestalt, transformando la forma en que entendemos la conciencia y las relaciones humanas. Su vida, marcada por experiencias intensas y un contexto histórico tumultuoso, lo llevó a desarrollar un enfoque terapéutico que se centra en el aquí y ahora, priorizando la integración del ser humano como un todo. A continuación, abordaremos algunos aspectos esenciales de la figura de Fritz Perls y reflexionaremos sobre los aportes centrales de su terapia gestalt.
Fritz Perls: Una breve biografía
La figura de Fritz Perls y la herencia intelectual que ha dejado al mundo de la psicología, en la clave de la terapia gestalt, es indisociable de su propia persona y aspectos biográficos. Nacido en Berlín hacia 1893, su vida estuvo marcada por aficiones y padecimientos personales que no pueden sustraerse del contexto alemán de las primeras décadas del siglo pasado.
En su juventud, se decantó por el estudio de la medicina. Así, tras su participación en la Primera Guerra Mundial, terminó sus estudios, habiéndose especializado en neuropsiquiatría. Eventualmente, daría inicio a un proceso de decantación hacia el psicoanálisis. En 1930 se casaría con su esposa, Laura Perls, psicóloga y psicoanalista. Y, además, una de las vértebras de la terapia gestalt.
Un exilio inevitable
Debido al ascenso del nazismo al poder, la pareja decide irse. El exilio los lleva a Sudáfrica, donde viven doce años, y un psicoanálisis revisado, que aún no era terapia gestalt, se muestra por vez primera tras la publicación del libro Yo, hambre y agresión (Ego, Hunger and Aggression, 1942), escrito por la pareja.
Más tarde, Nueva York los vería arribar en sus puertos en 1946, donde asentarían gran importancia, fundando el Instituto Gestalt, en 1952. En 1960, Fritz parte solo para Los Ángeles, dejando a Laura como encargada del Instituto. Tras esto, decide viajar y visitar Israel y Japón. Durante su estadía en este último, experimenta una gran admiración e interés por el budismo zen, desde el cual tomará luego inspiración para segmentos renovados de la terapia gestalt. Al volver a California, siguió desarrollando sus modelos y dando clases y conferencias en el Instituto Esalen en la localidad de Big Sur, California. Tiempo después, murió en Chicago, en marzo de 1970.
Influencias de su obra en la terapia gestalt
La terapia gestalt de Fritz Perls bebe de muchas fuentes. Los principales pilares son las corrientes filosóficas de la fenomenología y el existencialismo, tan en boga durante la primera mitad del siglo XX. Perls, de hecho, lo identifica al afirmar que la terapia gestalt es un principio existencial.
Ello significa que nosotros no solo nos ocupamos de tratar síntomas y estructuras del carácter, sino que nos ocupamos de toda la existencia del ser humano (Velásquez, 2001). Es decir, el ser humano situado, que se encuentra inmerso en un contexto específico, con una historia única y un cúmulo de relaciones interpersonales que lo rodean, las cuales, aunque no determinan su existencia en su totalidad, sí la condicionan.
Elementos claves para el desarrollo de la terapia gestalt
- La psicología de la Gestalt (como no podría ser menos).
- El psicoanálisis de Freud y de Wilheim Reich.
- La teoría de la indiferencia creativa
- La teoría organísmica de Goldstein.
- El teatro de Reinhardt.
- Las filosofías y religiones orientales.
A su vez, será fundamental la forma en que sus intereses gravitaron lo artístico desde su juventud. Tanto es así que comenzó por el teatro, llegando a actuar (de hecho, el lenguaje corporal constituye una parte muy importante dentro del enfoque gestalt), y más tarde se integraría a las vanguardias dadaístas y expresionistas, cuya tendencia contestataria y revolucionaria supo adoptar. Todo lo anterior, sin obviar el peso de las situaciones que la vida lo empujó a experimentar, antisemitismo, la guerra y sus traumas y el holocausto.
Algunos fundamentos de la terapia gestalt de Fritz Perls
La base de la terapia gestalt de Perls se encuentra en la comprensión del ser humano en tanto ser de carácter único y total, aunque en desarrollo continuo. Con esto, toma de la fenomenología la revalorización de los sucesos de la vida cotidiana. De este modo, las significaciones otorgadas social e individualmente a los componentes del entorno son para aprehenderlas y obtener una comprensión más rica de la realidad.
Esto, según Perls, habilita la toma de conciencia, el darse cuenta (awareness), acerca de las posibilidades existentes o potenciales (Velásquez, 2001). La piedra angular de lo anterior está en la concepción de centrarse en el aquí y ahora; con un pasado que permite entender el presente, y un futuro que habilita a proyectarse.
Integración del self en terapia gestalt
El problema que la terapia gestalt se aboca por trabajar, aparece cuando el self (el todo de la persona, la persona integrada) presenta fracturas, se muestra fraccionado por situaciones propias de la neurosis (Ramírez Calderón, 2011).
En este contexto, el trabajo del terapeuta se decanta por el análisis de esos fragmentos y piezas para volver a integrarlos, haciéndolos retornar a la totalidad, para la persona como un todo es […] la persona que puede confiar en sus propios recursos y puede asumir su crecimiento (Ferreira da Rosa, 2007, p. 256).
Aquí y ahora: Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida
Vivir aquí y ahora confiere una gran dificultad que Alfredo Le Pera y Carlos Gardel hicieron trascender en aquel bellísimo tango: Tengo miedo del encuentro / con el pasado que vuelve / a encontrarse con mi vida. Claudio Naranjo, uno de los más reconocidos discípulos del terapeuta alemán, declara haber aprendido de Perls cómo trabajar los “fantasmas del pasado”, a los cuales no solo se los busca mediante reminiscencias para recordarlos.
La técnica, más bien, es la de dramatización. Esto es, revivir el pasado, volver a experimentarlo, actuar y representar, advirtiendo la necesidad de superar bloqueos y fantasmas para concretar la integración de la persona, y así alcanzar el desarrollo personal a través del potencial que toda persona representa (Ramírez Calderón, 2011).
Conclusión
Abogando por la capacidad de tomar conciencia del aquí y ahora, la búsqueda de la terapia gestalt está en recuperar significados, sensaciones y percepciones para revalorizar la existencia. En la Gestalt, la persona, dentro de su experiencia, amplía su horizonte de posibilidades, se sobrepone a la adversidad y a las cargas emocionales de un pasado que ya no podría ser de otra forma, y hace frente a las expectativas del mundo, desde sí y para sí.
En virtud de ello, Fritz Perls escribió su conocida oración Gestalt: Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas. Y tú no estás en este mundo para llenar las mías. Tú eres tú y yo soy yo. Y si por casualidad nos encontramos, es hermoso. Si no, no puede remediarse.
Referencias bibliográficas
- Ferreira da Rosa Ribeiro, W. (2007). Gestalt-terapia no Brasil: recontando a nossa história. Revista da Abordagem Gestáltica: Phenomenological Studies, 13(2), 255-259. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=357735556016
- Ramírez Calderón, I. (2011). La Terapia Gestalt y la presencia terapéutica de Fritz Perls: Una entrevista a Claudio Naranjo. Universitas Psychologica, 10(1), 287-296. https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/lil-599130
- Velásquez, L. F. (2001). Terapia gestáltica de Friedrich Solomon Perls. Fundamentación fenomenológica-existencial. Psicología desde el Caribe, 7, 130-137. https://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/psicologia/article/view/781