El cerebro humano es un órgano complejo que controla todas nuestras funciones vitales y nos permite interactuar con el mundo que nos rodea. En él, existen 12 pares de nervios conocidos como los pares craneales que desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre el cerebro y diferentes partes del cuerpo. Estos, también llamados los 12 apóstoles del cerebro, son responsables de funciones sensoriales y motoras. A continuación, profundizaremos sobre qué son, cómo funcionan y qué importancia tiene cada uno de los 12 pares craneales.
¿Qué son los nervios craneales?
Los nervios craneales son una colección de 12 pares de nervios que se originan en la base del cerebro y se extienden hacia diferentes regiones de la cabeza, el cuello y algunas partes del cuerpo. Estos nervios desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales sensoriales y motoras entre el cerebro y diversas estructuras, como por ejemplo los músculos y también órganos sensoriales.
Así, cada par tiene una función específica y única, ya sea en el control de los movimientos oculares, el sentido del olfato, la visión, audición, gusto, sensibilidad facial, función del habla, deglución y otras funciones vitales. Por ello, son fundamentales para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso (Sonne et al., 2022).
¿Cómo se subdividen estos nervios?
En este apartado, explicaremos cuáles son los 12 pares craneales, clasificándolos en base a su rol. Esta manera de subdividirlos proporciona un marco organizativo esencial para comprender sus funciones y relaciones anatómicas. En este sentido, podemos dividirlos en: sensoriales, motores y mixtos.
Sensoriales
Constituyen una parte vital del sistema nervioso, ya que están encargados de transmitir información sensorial desde diversas partes del cuerpo hacia el cerebro. De esta manera, nos encontramos con:
- Nervio Olfatorio (I): Responsable del sentido del olfato, transmitiendo información sobre los olores desde la nariz hasta el cerebro.
- Nervio Óptico (II): Se encarga de la visión, transmitiendo la información visual desde la retina hasta el cerebro para su procesamiento.
- Nervio Vestibulococlear (VIII): Transmite la información relacionada con la audición y el equilibrio desde el oído interno hasta el cerebro.
Motores
Los nervios motores son cruciales para el control y la coordinación de los movimientos voluntarios y automáticos del cuerpo. Estos permiten una amplia gama de funciones motoras necesarias para la realización de actividades cotidianas. De este modo, se incluye dentro de esta categoría a:
- Nervio Oculomotor (III): Controla los movimientos de los músculos del ojo, como los movimientos de elevación, descenso y rotación del globo ocular.
- Nervio Troclear (IV): Es responsable del movimiento del músculo oblicuo superior del ojo, que ayuda en la rotación y el movimiento de los ojos.
- Nervio Abducens (VI): Regula el movimiento del músculo recto lateral del ojo, que se encarga de la abducción o alejamiento del ojo del eje central.
- Nervio Accesorio (XI): Controla los músculos del cuello y los hombros, participando en los movimientos de la cabeza y hombros.
- Nervio Hipogloso (XII): Relacionado a los músculos de la lengua, desempeña un papel fundamental en la función del habla y la deglución.
Mixtos o sensoriomotores
En último lugar, hablaremos de los pares craneales mixtos. Estos, al integrar tanto la información sensorial como la motora en una variedad de actividades, representan la intersección entre la función sensorial y motora en el sistema nervioso. Los mismos son:
- Nervio Trigémino (V): Este nervio tiene tres divisiones principales. Además, es responsable de la sensibilidad facial, incluyendo la piel, los músculos y las estructuras de la boca y la mandíbula. También controla los músculos de la masticación.
- Nervio Facial (VII): Controla los músculos de la expresión facial y también está involucrado en el sentido del gusto en dos tercios anteriores de la lengua.
- Nervio Glosofaríngeo (IX): Está involucrado en la sensibilidad y el gusto en el tercio posterior de la lengua, así como en la función de la deglución.
- Nervio Vago (X): Es responsable de la inervación parasimpática de varios órganos en el tórax y el abdomen, además de estar involucrado en la fonación, la deglución y la función del corazón.
¿Qué hay de los trastornos de los pares craneales?
Cuando los nervios craneales experimentan lesiones, compresiones o disfunciones, pueden surgir una variedad de trastornos que afectan la capacidad para ver, oír, hablar, masticar, tragar, equilibrarse y realizar otras actividades diarias. Cada uno de los doce pares craneales tiene sus propias características y patologías asociadas (Romano et al., 2019).
Nervios craneales V, VII, VIII, IX y X
En particular, los nervios craneales V (Trigémino), VII (Facial), VIII (Vestibulococlear), IX (Glossofaríngeo) y X (Vago) han sido objeto de estudio debido a la presencia de síndromes de disfunción en los seres humanos. Tanto es así que se ha observado que estos trastornos podrían estar relacionados con conflictos neurovasculares en la zona de entrada/salida de las raíces nerviosas y en la zona de transición entre la mielinización central y periférica. (Guclu et al., 2009).
NC I (Olfatorio)
Los trastornos relacionados con el nervio olfatorio suelen estar asociados con la pérdida del sentido del olfato, conocida como anosmia. Esta condición puede ser causada por diversas razones, como lesiones traumáticas en la cabeza, infecciones del tracto respiratorio superior, tumores en la región nasal o sinusitis crónica. Además de la anosmia, algunas personas también pueden experimentar una disminución en la capacidad para detectar sabores, lo cual se conoce como ageusia.
NC II (Nervio óptico)
El glaucoma es una enfermedad que causa daño al nervio óptico, generalmente debido a una presión intraocular elevada. Esto puede provocar pérdida gradual de la visión periférica y, en etapas avanzadas, puede afectar la visión central.
NC III (Nervio oculomotor)
Puede verse afectado por la neuropatía oculomotora, que se caracteriza por debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo. Lo que puede resultar en estrabismo (desalineación de los ojos), diplopía (visión doble) y dificultad para enfocar objetos cercanos.
NC V (Trigémino)
El trigémino puede estar involucrado en la neuralgia del trigémino, una afección caracterizada por episodios recurrentes de dolor facial intenso y repentino. Tales episodios pueden ser desencadenados por actividades cotidianas como hablar, comer o cepillarse los dientes, y pueden afectar uno o ambos lados de la cara.
NC VII (Nervio facial)
La parálisis de Bell es una afección que causa debilidad o parálisis repentina de los músculos de un lado de la cara. Esto puede llevar a la incapacidad de cerrar el ojo, dificultad para controlar los músculos faciales y afectar la capacidad de expresión facial.
NC IX (Nervio glosofaríngeo)
La disfunción del nervio glosofaríngeo puede manifestarse como dificultades en la deglución, pérdida del gusto en la parte posterior de la lengua, dolor de garganta y disminución de los reflejos del vómito.
NC X (Nervio vago)
La disfunción del nervio vago puede dar lugar a una serie de síntomas, como dificultad para tragar, ronquera, falta de control de las cuerdas vocales, problemas gastrointestinales y alteraciones en la función cardíaca y respiratoria.
Examen de nervios craneales
El análisis de los nervios craneales es fundamental en el examen neurológico general para ayudar a identificar y localizar patologías neurológicas. Esta prueba es ampliamente aplicable en situaciones de emergencia y clínicas, y se puede realizar de manera relativamente rápida con el equipo disponible en el entorno hospitalario o ambulatorio.
Con base a esto, la prueba de los nervios craneales es útil para monitorear la progresión o empeoramiento de los procesos de enfermedades neurológicas, especialmente en casos de neurotrauma. Ahora, los pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares u otras patologías intracraneales, requieren rutinariamente un monitoreo frecuente para detectar cualquier deterioro en su función o condición (Reese et al., 2023).
Un consejo útil para aprender los pares craneales
Con el objetivo de memorizar los nombres de los pares craneales, existen las llamadas reglas mnemotécnicas. Esta herramienta puede resultar útil para recordar los 12 pares craneales, sin olvidar ninguna de ellas. Teniendo en cuenta lo mencionado, si tomamos la primera letra de cada nervio, podemos construir una regla mnemotécnica. Un ejemplo podría ser el siguiente: “Oh, oh, oh, tienes tus alas fuertes, verás grandes vientos aparecer hoy”. Intenta recordar esta frase, y siempre podrás nombrar los pares craneales.
Conclusión
Para concluir, estos 12 apóstoles del cerebro desempeñan un papel crucial en el funcionamiento del sistema nervioso. En este sentido, nos permiten ver, oler, saborear, oír, hablar, masticar, tragar y mantener el equilibrio, entre otras. Y es que, cada uno de estos 12 pares craneales tiene su propia función y estructura única. Y cualquier alteración en su funcionamiento puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Por último, en caso de que quieras adquirir herramientas necesarias en una valoración de estas características, te invitamos a nuestro curso en evaluación neuropsicológica en niños.
Referencias bibliográficas
- Sonne, J. y Lopez-Ojeda, W. (2022). Neuroanatomy, Cranial Nerve. StatPearls Publishing.
- Guclu, B., Meyronet, D., Simon, E., Streichenberger, N., Sindou, M. y Mertens, P. (2009). Anatomie structurelle des nerfs crâniens (V, VII, VIII, IX, X) [Structural anatomy of cranial nerves (V, VII, VIII, IX, X)]. Neuro-Chirurgie, 55(2), 92-98. https://doi.org/10.1016/j.neuchi.2009.02.001
- Reese, V., M Das, J. y Al Khalili, Y. (2023). Cranial Nerve Testing. StatPearls Publishing.
- Romano, N., Federici, M. y Castaldi, A. (2019). Imaging of cranial nerves: a pictorial overview. Insights into imaging, 10(1), 33. https://doi.org/10.1186/s13244-019-0719-5