Días atrás, se conoció la noticia del fallecimiento del actor estadounidense Angus Cloud, a sus 25 años. Conocido por interpretar el papel de Fezco en Euphoria. Si bien las causas de su muerte no fueron publicadas, se conoció abiertamente la lucha del joven con su salud mental.
Un comunicado doloroso
Respecto al suceso, la familia de Cloud emitió un comunicado:
Con el corazón apesadumbrado tuvimos que despedirnos de un ser humano increíble hoy. Como artista, amigo, hermano e hijo, Angus fue especial para todos nosotros de muchas maneras. La semana pasada enterró a su padre y luchó intensamente con esta pérdida. El único consuelo que tenemos es saber que Angus ahora está reunido con su padre, quien era su mejor amigo.
Y en cuanto a la salud mental del actor de Euphoria, también reconoció:
Angus fue abierto sobre su batalla con la salud mental y esperamos que su fallecimiento pueda ser un recordatorio para otros de que no están solos y no deben luchar contra esto en silencio.
Y un éxito que llegó de repente
Si bien Angus Cloud tuvo pequeños papeles en películas independientes como North Hollywood, en 2021, The Line, en 2023, y en la cinta de lanzamiento póstumo Freaky Tales, el rol que lo llevó a la fama fue el personaje de Fezco, en la serie Euphoria, desde 2019 al 2022. La misma es protagonizada por la reconocida actriz Zendaya.
La importancia de abordar la salud mental en los jóvenes
En el año 2021, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (The United Nations Children’s Fund, [UNICEF]) estimó que un 13% de los adolescentes de entre 10 y 19 años padecía un trastorno mental diagnosticado. Según los cálculos establecidos, la cuenta arrojaría que 1 de cada 7 jóvenes presentan algún cuadro psicopatológico.
La presión social o familiar por alcanzar determinados éxitos a cierta edad temprana; la incertidumbre que provoca el futuro; el desarrollo en una sociedad que se vuelve más hostil respecto a las temáticas que rodean a la salud mental y la sensación de soledad constante, son algunas de las situaciones que llevan a los más jóvenes a padecer algunos de estos trastornos.
¿Cuáles son los motivos para el deterioro de la salud mental?
Una combinación de genética, experiencias personales y factores ambientales, como la crianza de los hijos, la escolarización, la calidad de las relaciones, la exposición a la violencia o los abusos, la discriminación, la pobreza, las crisis humanitarias y las emergencias sanitarias, son factores que inciden en la conformación de la salud mental e influyen en ella a lo largo de la vida.
Posibles señales de alarma
Según cada caso, hay ciertos síntomas a los que los adultos que rodean al joven, deben prestar atención, como: tristeza persistente que dure dos semanas o más; retirarse de las interacciones sociales; cambios drásticos en el estado de ánimo; comportamientos fuera de control; cambios en los hábitos alimenticios; dificultad para dormir; pérdida de peso; dolores frecuentes de cabeza o estómago; dificultad para concentrarse; comportamiento fuera de control; modificaciones en su rendimiento escolar hasta herirse a sí mismo o hablar de hacerlo.
Ante la aparición de algunos o muchos de estos síntomas, que perduran en el tiempo, es importante que se acuda a los profesionales indicados. Así, podrá buscarse una solución y evitar que la situación escale hacia actitudes más perjudiciales.
¿Falta psicoeducación?
Para los estudiantes, las nuevas tecnologías han provocado una nueva forma de relacionarse, tanto dentro como fuera del aula. En consecuencia, no es extraño observar que entre los grupos juveniles, hoy en día, aumente la falta de relacionamiento con sus pares y su salud mental se vea afectada por otros motivos.
Además, en esta etapa, los adolescentes modifican sus habilidades de comunicarse, en algunos casos, esto dificulta el pedido de ayuda ante un malestar relacionado con sus emociones. Y, si a esta situación se le suma el hecho de que no encuentren un entorno propicio para hablar, donde se los escuche con atención y se los respete, tienden a retraerse y guardar sus sentimientos.
Por este motivo, es importante que en los espacios educativos se fomente el encuentro, la conversación y la escucha activa por parte de los adultos responsables. Siendo imprescindible que tanto consejeros como profesores, cuenten con la capacitación adecuada, para poder acompañar y ayudar a quienes necesiten contención.
¿Cómo proteger a la salud mental?
Los factores de protección están vinculados a la presencia de cuidadores afectuosos, entornos escolares seguros y relaciones positivas con los compañeros. Sin olvidar que el primer paso hacia una atención de la salud mental es hablar.
Derribar el estigma
Por otro lado, hay que tener en cuenta que una barrera a derribar es la estigmatización, que genera miedos e inseguridades a la hora de contar las vivencias personales. Esta problemática aumenta en los casos en los que se trata de personas famosas o reconocidas públicamente.
Por este motivo, resulta fundamental, que los gobiernos se comprometan a realizar las inversiones necesarias para que el sistema de salud pueda informar, acompañar y tratar de la manera indicada a quienes tienen algún problema o transitan un periodo vital que lo requiera. En este sentido, es de suma importancia que se comprometan. Y, así, se pueda proteger la salud mental de niños, adolescentes y también de sus cuidadores.
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