Agatha Christie, reconocida como una de las autoras más emblemáticas del género de misterio, cautivó al mundo con su ingenio y habilidad narrativa. Con una prolífica carrera literaria, sus obras maestras, como Asesinato en el Orient Express (1934) (Murder On The Orient Express, en ingles) y Diez negritos (1939) (And Then There Were None, en inglés), han dejado una huella imborrable en la historia de la literatura. Sin embargo, la fascinación por su persona va más allá de sus obras. Y es que, en 1926, la escritora desapareció durante once días. En esta nota, indagaremos sobre el episodio de su fuga, qué ocurrió después y las posibles explicaciones que se han intentado dar desde la psicología y psiquiatría a un posible cuadro de amnesia disociativa.
Agatha Christie: Del éxito a la huida
Agatha Mary Clarissa Miller, hija de Frederick Alvah Miller y Clarissa Boehmer, fue una destacada escritora británica nacida el 15 de septiembre de 1890 en Torquay, Devon, Inglaterra.
En 1914, se casó con el coronel Archibald Christie, hombre de negocios y militar británico. Sin embargo, su matrimonio llegó a su fin en 1928, debido al desgaste de la relación y los reiterados episodios de infidelidad de Archibald (Morgan, 1986).
Un día de diciembre, Agatha tomó la decisión de partir sin revelar su destino, dejando a su hija a cargo de las criadas de su hogar.
Al día siguiente, su coche fue encontrado abandonado a varios kilómetros de distancia, lo que desató un inmenso operativo que involucró a mil policías y a más de 15.000 voluntarios.
Incluso, el renombrado escritor Arthur Conan Doyle se unió a la causa por su búsqueda. Tras once días, Agatha Christie fue localizada en un hotel spa, al cual había ingresado bajo el nombre de Theresa Neele. Precisamente, Neele era el apellido de la amante de su esposo.
El ambiente como estresor significativo
La desaparición de Agatha fue algo que avergonzó a la escritora hasta el día de su muerte. De hecho, la misma escribió en el epílogo de su autobiografía he recordado, supongo, lo que quería recordar (Christie, 2010).
Por lo tanto, existen pocos registros de la escritora inglesa refiriéndose a este episodio de forma explícita. Más bien, lo que hay son notas periodísticas de la época y biografías no oficiales donde se ha intentado dar una explicación a lo ocurrido.
A pesar de que la autora no escribió respecto al episodio concreto de su huida, sí mencionó en su autobiografía cómo se estaba sintiendo en dicha etapa. Es decir, relató sobre las circunstancias adversas que afectaron a su salud mental.
Y el precipitante de Agatha…
Y es que, el fallecimiento de su madre supuso un duelo que dio paso a un bloqueo creativo. Además, en su autobiografía, la escritora refiere el posterior distanciamiento con su esposo. Incluso, menciona que cuando su madre falleció, él no la acompañó a su funeral. Ahora, el factor precipitante que dio cierre a su relación fue la infidelidad de su marido con otra mujer.
Cuando el estado anímico es un indicador
En su autobiografía, Agatha Christie plasmó cómo, desde la muerte de su madre, empezó a percibir que su salud mental estaba decayendo. A su vez, los problemas matrimoniales contribuían a dicho malestar.
Por ejemplo, expresó que, en una ocasión en la que fue a firmar un cheque, se frustró porque no se acordaba de su nombre. O que, una vez que el coche no arrancaba, se puso a llorar.
Al respecto, Agatha se dijo a sí misma, creo que deberías tener mucho cuidado; probablemente sea el principio de un ataque de nervios. Respecto a su claridad mental, admitió tener un estado de confusión a nivel general que la hacía liarse con las cosas y olvidar lo que estaba haciendo (Christie, 2010).
Agatha Christie: ¿Un caso de amnesia disociativa?
Debido a la naturaleza del episodio, se ha hipotetizado que el fallecimiento de su progenitora y la destrucción de su matrimonio, actuaron como factores estresantes que llevaron a la escritora británica a querer desaparecer (Norman, 2007).
Ahora, los motivos de dicha desaparición temporal son muy discutidos, pues existen quienes argumentaron que huyó para vengarse de su esposo, mientras que muchos otros sostuvieron que padeció un caso de amnesia disociativa con fuga disociativa.
La amnesia disociativa es un tipo de amnesia de base psicógena, diferenciada de los síndromes amnésicos que son de base orgánica y producto de una lesión cerebral. No obstante, esto se trata de algo más complejo que el simple deseo de querer huir.
A veces, el trauma produce el olvido
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés) indica que la amnesia disociativa pertenece a los trastornos disociativos, que conllevan la interrupción y discontinuidad de diversos aspectos de la experiencia humana. Véase la conciencia, memoria, identidad y emociones, entre otros.
En relación al diagnóstico por amnesia disociativa, esta implica la incapacidad de recordar información personal relevante, especialmente aquella relacionada con experiencias traumáticas.
Asimismo, esta puede estar acompañada de una fuga disociativa, que se trata de un vagabundeo desorientado o de viajes fuera del hogar, con incapacidad de recordar sobre el pasado y la propia identidad (Rezende Borges et al., 2011).
Este tipo de amnesia tiene varias características:
- Se manifiesta como la imposibilidad de recordar eventos específicos o como una pérdida total de la identidad personal.
- En el caso de pérdida total de la identidad, las personas olvidan toda la información de su familia o de otras personas que conocen.
- Es de instalación brusca y, generalmente, tras vivir una experiencia con niveles altos de estrés.
- Un desencadenante común para que aparezca un cuadro de amnesia disociativa, puede ser la depresión (Calderón y Correa, 2008).
Conclusión
Más allá de las conjeturas del caso, este episodio nos lleva a reflexionar sobre la fragilidad humana y la capacidad de enfrentar situaciones extremas. Así, la historia de Christie nos recuerda la importancia del cuidado de la salud mental y la búsqueda de apoyo en momentos de crisis.
Aunque el enigma de su desaparición permanece sin resolver por completo, su genialidad literaria y su legado como una de las autoras más emblemáticas del género de misterio continúan cautivando a los lectores en todo el mundo. En última instancia, siempre nos quedará la intriga de aquellos once días de diciembre de 1926 y la incertidumbre que rodea la mente de una de las grandes escritoras de todos los tiempos.
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
- Calderón, J. y Correa, R. (2008). Principales sindromes amnésicos y otros disturbios de la memoria. En E. Labos, A. Slachevsky, P. Fuentes y F. Manes (Comp.) Tratado de Neuropsicología Clínica (pp. 277-288). Akadia Editorial.
- Christie, A. (2010). An autobiography. Harper Collins.
- Morgan, J. (1986). Agatha Christie: A biography. Harper Perennial.
- Norman, A. (2007). Agatha Christie: The finished portrait. History Press.
- Rezende Borges, L. D., Ramos Muñoz, Á. y González, J. C. (2011). La fuga disociativa: A propósito de un caso y una breve revisión bibliográfica. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 31(4), 725-731. https://doi.org/10.4321/s0211-57352011000400010.
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